Domingo 31 de Julio de 2022 | Matutina para Jóvenes | «Seguimos en la eternidad»

«Seguimos en la eternidad»

«Querido hermano, pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y tengas buena salud». 3 Juan 2

El anhelo de Dios para sus hijos es que vivan una vida gratificante en todo el sentido de la palabra. Dios desea que sus hijos tengan prosperidad material, salud física y salud espiritual. «¿Qué puedo hacer ahora que estoy joven para tener una vida plena?», quizá te preguntes. A mi juicio hay varias cosas que puedes hacer: perder el miedo a vivir; no temerle a la vejez, porque eso es vivir; no tenerle pánico a la soledad, porque en algún momento de la vida llegará a nosotros; superar el miedo al ridículo; saber sobrellevar la frustración, porque la encontraremos en el camino de la vida más de una vez; no asumir obligaciones que no nos pertenecen; saber que el final de la vida es la muerte, pero que esta tiene una solución dada por Dios para quienes creen en él. En fin, entender que la vida como la tenemos que vivir en esta Tierra después de la entrada del pecado tiene sus bemoles, y prepararnos para hacerles frente.

Esa preparación solo puede resultar de una profunda relación con el Autor de la vida. La salud es un don precioso y debemos luchar para conservarlo, pero también debemos entender que, a medida que envejezcamos, ella irá disminuyendo, es una realidad que debemos aceptar. Conozco a personas que están en sillas de ruedas y disfrutan la vida al máximo.

Conocí a Gerson en una de mis visitas como pastor de iglesia. Te confieso que visitarlo se volvió una necesidad para mí. Era una persona realmente feliz. Un excelente conversador con un maravilloso sentido del humor. Sabía de todo porque leía bastante. No tenía una cama donde acostarse, solo unas cobijas dobladas sobre las cuales reposaba. Encima de él había un intrincado sistema de poleas que él mismo había construido para hacer ejercicio y, de esa manera, luchar contra la enfermedad que lo tenía postrado por años. No caminaba, no se podía levantar, su cuerpo dejaba ver los efectos de su enfermedad. Sabía que tenía poco tiempo de vida, así que decidió gastarse de la mejor manera: decidió reír y hacer reír a quienes lo rodeaban, decidió leer todos los libros que llegaran a su mano, decidió aprender de todo. El día que murió dijo:

«Seguimos en la eternidad».

¿Cómo estás viviendo tu vida? Hoy @Dios desea darte vida plena que comience aquí y ahora, pero que continúe en la eternidad. ¿Estás dispuesto a vivir al máximo?

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