Mezcla equivocada
“Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandamientos son verdaderos” (Salmo 119:151).
Prueba poner agua y aceite juntos. No se mezclarán, ya que no son sustancias atractivas, debido a que tienen polaridades completamente diferentes. De la misma manera, mezclar la verdad y la mentira no funciona. Hace mucho tiempo, algunas personas creían que tenían autoridad para cambiar la Ley de Dios, retirar y cambiar algunos mandamientos. Jesús nunca le dio esta autorización a nadie. Él mismo dijo que el padre de la mentira es Satanás (Juan 8:44). Así que, ten cuidado de no ser engañado. Estudia la Palabra de Dios y sigue únicamente lo que la Biblia enseña. No hay verdad a medias. Mezclar la verdad con una pequeña mentira ya está produciendo engaño. No sigas a las personas que hacen eso con los mandamientos de Dios o cualquier otra cosa. Jesús es el único que puede ayudarte a mantenerte fiel para siempre.
“No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento” (Mateo 5:17, 18).
