Muere Walt Disney
“¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio, y renueva un espíriturecto dentro de mí!” (Salmo 51:10, RVR 95).
¿Qué te viene a la mente cuando escuchas el nombre de Walt Disney? ¿Disneylandia? ¿Disney Channel? ¿Películas y dibujitos animados? Walt Disney, nacido en una granja de Misuri, Estados Unidos, fue un artista excepcional que vendió sus primeros bocetos a sus vecinos cuando tenía solo siete años. Le gustaba tanto hacer arte en su tiempo libre que, aunque iba a la escuela todos los días, de noche asistía al Instituto de Arte de Kansas City. A los 16 años se fue al extranjero con la Cruz Roja durante la Primera Guerra Mundial y condujo una ambulancia que había decorado con personajes de dibujos animados.
Cuando terminó la guerra, Walt trabajó como dibujante en una agencia de publicidad. Después, él y su hermano mayor, Ray, crearon una empresa llamada Laugh-O-Gram. Por desgracia, quebró, así que se fueron a Hollywood con otro plan en mente. Con solo cuarenta dólares en el bolsillo y algunos materiales artísticos, construyeron un estudio en el garaje de su tío y comenzaron a crear dibujos animados.
En 1928, Walt creó a Mickey Mouse como el primer dibujo animado con sonido sincronizado de la historia, haciendo él mismo la voz chillona de Mickey. Pronto, le siguieron otros personajes: los tres cerditos, el pato Donald, Daisy, Goofy, Pluto. Luego, la película Blancanieves y los siete enanitos tuvo un éxito increíble durante la Gran Depresión, lo que hizo que su pequeña empresa ganara ocho millones de dólares. Y el resto es historia… A lo largo de sus 43 años de carrera, Walt Disney obtuvo casi mil distinciones de todo el mundo. Recibió siete premios Emmy y 48 premios Oscar. Y las universidades de Harvard, de Yale, de California y del Sur de California le otorgaron títulos honoríficos. Walt Disney murió el 15 de diciembre de 1966, pero su leyenda sigue viva en Disneylandia, Disney World y EPCOT Center. Millones de niños y de adultos a lo largo de las generaciones han experimentado la alegría y la magia a través de sus personajes animados.
Disney fue un gran artista que creó mucho de lo que se considera clásico en la televisión estadounidense. Pero, las cosas más importantes de la vida no tienen nada que ver con el arte, sino que tienen que ver con el corazón humano. David sabía de qué se trataba cuando dijo: “Crea en mí, Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. ¿Por qué no le pides a Dios que haga eso mismo por ti ahora?
Su compañía de entretenimiento ha sido clave para promocionar el espiritismo en las mentes infantiles. No deberían ponerlo como héroe.