Día oscuro
“Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor” (Mateo 24:29, RVR 95).
Durante más de cien años, los adventistas del séptimo día (y muchos otros estudiantes de la profecía bíblica) han identificado el Día Oscuro del 19 de mayo de 1780 como un evento que marcó el comienzo de los últimos días del mundo, un cumplimiento directo la profecía de Jesús en Mateo 24:29. Algunas personas han discrepado, diciendo que no tuvo tal significado. Este día de 1780 ¿cumplió la profecía abriendo una puerta que apuntaba al fin, o fue solo un día más?
Algunos dicen que el Día Oscuro tuvo probablemente alguna causa natural, y que cualquier evento que surja de una causa natural no puede ser un cumplimiento directo de la profecía. Sin embargo, la mayoría de las otras señales que Jesús mencionó en Mateo 24 surgen de causas naturales, como las guerras, el frío creciente, el hambre y las enfermedades. Así que la causa de la señal no reduce su valor profético.
El momento en que ocurrió el Día Oscuro es muy importante. Jesús dijo que vendría después de la tribulación de “aquellos días”, refiriéndose a la persecución de la Edad Media. En 1780, el mundo estaba saliendo de la supresión medieval de la verdad espiritual. Las Biblias eran más fáciles de conseguir y la profecía bíblica estaba obteniendo mayor atención y comprensión. La oscuridad espiritual estaba disminuyendo y, en su lugar, llegó la iluminación, no solo espiritual, sino también en otras áreas. Es razonable concluir que el Día Oscuro cumplió las palabras de Jesús al señalar este importante cambio social.
El Día Oscuro tuvo lugar durante el nacimiento de los Estados Unidos, en el corazón mismo de su dolorosa liberación de su madre patria, Gran Bretaña: la Guerra de Independencia. Ese país fue construido sobre una base totalmente diferente a la de otras naciones del mundo: democracia y libertad religiosa; así que el surgimiento de Estados Unidos cambiaría para siempre el panorama político del mundo.
Durante su estancia en Nueva Jersey, George Washington escribió sobre el Día Oscuro en su diario personal: “El cielo se oscureció tanto que hasta la madre naturaleza se engañó pensando que la noche había llegado al mediodía; las flores rizaron sus pétalos y los animales nocturnos comenzaron a agitarse”.
¿Cómo te habrías sentido si hubieras vivido este extraño día? Si se repitiera, ¿de qué modo reaccionarías? Podemos alegrarnos de tener un Dios que se preocupa lo suficiente por nosotros como para informarnos de lo que va a suceder.