¿Qué es la reforma prosalud?
“En todo caso, lo mismo si comen, que si beben, que si hacen cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31).
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- Consejos para conservar la salud.
- Consejos para adorar a Dios.
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¿Sabes cómo eran los hospitales hace unos doscientos años?
Estoy segura de que no te hubiera gustado ir a un hospital en ese tiempo. No eran como son hoy, porque no se había descubierto la importancia de mantener todo limpio, de airear las habitaciones… ni siquiera sabían qué son las bacterias. Además, los médicos casi no estudiaban y no tenían las herramientas ni las medicinas que existen ahora.
Sin embargo, ciertas personas comenzaron a descubrir muchas cosas que mejoraban la salud. A esas personas se les llamó “reformadores de la salud”.
Nuestra amiga Elena de White y los primeros adventistas estaban de acuerdo con las recomendaciones que hacían estos reformadores de la salud respecto de los remedios naturales como respirar aire puro, tomar el sol, abstenerse de alcohol y otras drogas, descansar las horas necesarias, hacer ejercicio, comer alimentos saludables, beber agua y confiar en Dios.
A todos estos consejos, los adventistas los llamaron “la Reforma Prosalud”, es decir, una reforma en favor de la salud.
Las personas que han decidido adoptar los consejos de la Reforma Prosalud en sus vidas, viven más años y tienen menos enfermedades.
A Jesús le gusta que cuidemos nuestro cuerpo y nuestra mente. Él nos creó para que seamos felices y para ello debemos tener cuidado con lo que comemos y bebemos, hacer ejercicio a menudo, descansar las horas necesarias y salir a pasear para respirar aire puro y tomar el sol.
Si quieres conservar la salud y adorar a Dios en todo lo que haces, acuérdate de los consejos de la Reforma Prosalud y cuéntaselos a los que no los conozcan.
Haz un dibujo en tu Diario de Oración de cada uno de esos consejos.
