Las genealogías
«Noé, que fue hijo de Lamec, que fue hijo de Matusalén, que fue hijo de Enoc, que fue hijo de Jared, que fue hijo de Mahalaleel, que fue hijo de Cainán, que fue hijo de Enós, que fue hijo de Set, que fue hijo de Adán, que fue hijo de Dios» (Lucas 3:36- 38).
PARA LA MAYORÍA DE LOS LECTORES, LAS GENEALOGÍAS se consideran una parte tediosa del año bíblico. Sin embargo, proporcionan informaciones importantes para 1) hacer un cálculo aproximado de la edad de la especie humana sobre la tierra, 2) para datar los acontecimientos bíblicos y 3) para saber qué personajes fueron contemporáneos entre sí. Además, pueden albergar enseñanzas aún más valiosas. ¿Quieres un ejemplo?
Fíjate en la secuencia de nombres del versículo de hoy y sus significados: Adán (hombre), Set (señalado, definido), Enós (mortal, débil), Cainán (aflicción, lamento), Mahalalel (santo, bendito), Jared (descenderá, el que desciende), Enoc (enseñanza, instrucción), Matusalén (su muerte traerá), Lamec (sin esperanza), Noé (alivio o descanso).
Ahora, ¿unimos los significados? «Al hombre le fue definida/señalada mortal aflicción, pero el santo Dios descenderá para enseñar que su muerte traerá, a quien está sin esperanza, alivio y descanso». Como puedes ver, detrás de la genealogía, hay un hermoso mensaje que resume el plan de salvación. ¿Sabes lo que esto nos muestra? Cada pasaje de la Biblia es importante y alberga preciosas enseñanzas.
Por eso, lee la Palabra de Dios con oración, humildad y atención. Dios te revelará cosas increíbles.
¿Ya tienes un plan de lectura? ¿Aún no? Entonces empieza hoy mismo. ¡Será estupendo! ¡Vas a ver!