¡Despierta!
«Cuando volvió, encontró otra vez dormidos a los discípulos, porque sus ojos se les cerraban de sueño» (Mateo 26:43).
¡EL DESPERTADOR SONÓ! ¿TIENES DIFICULTADES PARA DESPERTARTE temprano? Investigadores estudiaron el tema y propusieron una explicación para quienes no logran esta proeza. Mediante pruebas con moscas, comprobaron que, cuando se eliminaba el gen 24, responsable de regular el ritmo de descanso y actividad, se producía un cambio drástico en sus relojes biológicos. Teniendo en cuenta que los insectos tienen un código genético parecido al nuestro, los investigadores afirman que una persona que tiene dificultades para despertarse temprano puede tener un problema en el gen 24.
En el libro de Mateo, leemos el relato de aquel momento en el que Pedro, Santiago y Juan tuvieron dificultades con el sueño. Su problema no era despertarse temprano, sino dormirse a la hora equivocada. Jesús y estos tres discípulos estaban en el Getsemaní. El Maestro estaba pasando por la mayor angustia de su vida. Era un momento cargado de dolor. Jesús «sentía que el pecado lo estaba separando de su Padre. La sima era tan ancha, negra y profunda que su espíritu se estremecía ante ella» (El Deseado de todas las gentes, cap. 74, p. 652).
Sus amigos más cercanos dormían mientras él (tembloroso, solo y sudando gotas de sangre) buscaba fuerzas para salvar a la humanidad, aunque esto le costara la vida.
Lamentablemente, a menudo nos comportamos de la misma forma que los discípulos: nos distraemos y no aprovechamos el tiempo para estar aún más cerca de Jesús.
Está a punto de comenzar un nuevo año. Es una nueva oportunidad para elegir tomarse más en serio la vida cristiana. Si estás espiritualmente dormido, ¡es hora de despertar! ¡MANTENTE ALERTA! vivimos en una batalla espiritual. No es tiempo de dejar que la pereza y el cansancio dominen tu vida. Acércate a Dios y a su Palabra con atención y no permitas que el sacrificio de Jesús sea en vano para ti.