Promesas cumplidas
“No romperé mi alianza ni faltaré a mi palabra” (Salmo 89:34).
¿Alguna vez has visto una “Caja de promesas”? Tal vez tus padres o tus abuelos usaron una. Contienen versículos de la Biblia para que la persona los lea cuando sienta la necesidad. La Biblia tiene muchos ejemplos de promesas cumplidas.
Dios prometió que Abraham sería el padre de una gran nación, y así ocurrió (Gén. 18:18). Prometió que Jesús nacería en Belén (Miq. 5:2), y eso también sucedió. Mucho antes de morir, Jesús anunció que resucitaría al tercer día (Mat. 16:21). Ya conoces la historia: él realmente ha resucitado.
Dios siempre cumple lo que promete. Ha hecho innumerables promesas en el pasado, y continúa cumpliendo día a día lo que dijo.
Lee los versículos a continuación. Piensa en una “Caja de promesas”. ¿Cuál te gustaría leer hoy? ¿Cuál de estas promesas realmente quieres que se cumplan en tu vida?
Confía en las promesas de Dios. Él no tiene “doble cara”; es decir, siempre cumple lo que promete. Es genuino. Pronto regresará para dar vida eterna a todos los que creen (1 Juan 2:25). No dudes. Falta poco. ¡Puedes confiar!