Pedido respondido
“Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán” (Marcos 11:24).
Belén no veía la hora de llegar a la casa de su abuela. Ese fin de semana sería especial. La familia se reuniría para celebrar el aniversario de bodas de sus abuelos. Iba a haber una fiesta, y mucha diversión. Cuando el padre de Belén tocó la bocina frente a la casa, el abuelo abrió la puerta y la alegría se apoderó de todos.
Ya habían llegado algunos familiares, incluida la tía Rut, la hermana menor del padre de Belén. Ella era la única persona de la familia que fumaba, y eso molestaba mucho a todos. Belén realmente quería que su tía dejara de fumar.
El día estuvo lleno de actividades. Mientras los adultos terminaban de preparar los detalles de la fiesta, que sería al día siguiente, los más pequeños se preparaban para ir a dormir. Belén estaba en la sala deseando buenas noches a sus familiares, cuando escuchó decir a su tía en la cocina: “Ya no fumo. Han pasado tres meses desde que decidí dejar”.
La jovencita fue rápidamente a la cocina para confirmar la información.
–Así es, Belén. Decidí dejar de fumar hace tres meses.
Para sorpresa de todos, una lágrima rodó por el rabillo del ojo de la niña.
–No sabía que te emocionaría tanto la noticia, querida –dijo la tía mientras caminaba hacia su sobrina.
–Hace exactamente tres meses, en mi colegio se hizo una semana de oración, y nos hicieron una caja para colocar allí nuestros pedidos. Todos los días escribía lo mismo en los papeles que se repartían: pedía a Dios que te ayudara a dejar de fumar –dijo Belén entre lágrimas.
Todos estaban muy emocionados, porque se dieron cuenta de que Dios había respondido la oración de la jovencita.
¿De verdad crees que la oración tiene poder? Puedes pasar por muchas experiencias como esta. Solo entrega tu vida en las manos de Dios.