
Recreación con propósito
“Por tanto, celebro la alegría, pues no hay para el ser humano nada mejor bajo el sol que comer, beber y alegrarse. Solo eso le queda de tanto afanarse en esta vida que Dios le ha dado bajo el sol” (Eclesiastés 8:15).
Te invito a descubrir la alegría de la recreación con propósito. Las actividades recreativas, cuando se abordan con gratitud e intencionalidad, pueden ser momentos de conexión con la Creación de Dios y fuente de rejuvenecimiento. Presta atención a las siguientes tres claves para que la recreación sea intencional y fructífera:
Disfrute agradecido. Eclesiastés 8:15 dice: “Celebro la alegría”. La recreación con propósito comienza con un corazón agradecido, reconociendo que cada momento de alegría es un regalo de Dios. Cuando abordamos la recreación con gratitud, cultivamos un aprecio más profundo por sus bendiciones.
Descanso equilibrado. Marcos 6:31 nos dice: “Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco”. La recreación nos permite descansar, tanto física como mentalmente; rejuvenece nuestro espíritu y nos permite servir a Dios de manera más efectiva. Encontrar un equilibrio saludable entre el trabajo y el descanso es esencial para nuestro bienestar.
Conexión con la Creación. Salmo 19:1 proclama: “Los cielos cuentan la gloria de Dios; la expansión proclama la obra de sus manos”. La recreación nos ofrece oportunidades para conectarnos con la Creación de Dios, ya sea a través de caminatas en la naturaleza, deportes al aire libre o simplemente maravillándonos ante la belleza que nos rodea. Es un recordatorio del arte del Creador en el mundo.
La recreación con propósito es una forma de disfrutar las bendiciones de Dios y rejuvenecer nuestro espíritu. Incluye el disfrute agradecido, el descanso equilibrado y la conexión con la Creación de Dios. A través de la recreación intencional encontramos momentos de alegría que nos acercan a nuestro Creador.
Oración: Padre celestial, te agradezco por el regalo de la recreación y la alegría que trae a mi vida.