Miedo “Zero”
“Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes” (1 Pedro 5:7).
Juan podía dejar que le colocaran todas las vacunas del mundo o todos los medicamentos inyectables, pero sintió que hacerse un análisis de sangre era complicado. Ver toda esa sangre que corre por el tubo era algo que no podía soportar. Nada ni nadie podía hacer que se relajara en ese momento.
Algunas personas tienen miedo a la oscuridad y les gusta dormir con la luz encendida. Otros tienen miedo a las alturas y solo se sienten más seguros si distraen su mente con algo. La verdad es que todos tenemos algún miedo. Tememos los robos y las pesadillas. Tenemos miedo al dolor y a la muerte. Tememos ser rechazados o cometer errores. ¡Tenemos miedo de probar cosas nuevas porque tememos fallar!
Dios no tiene miedo de nada. Es perfecto y nunca comete errores. Nada es mejor, más grande o fuerte que él. Nada lo toma por sorpresa o lo asusta. Así que, cuando tengas miedo o estés preocupado por algo, si confías en él puedes tener paz. Él es poderoso y cuidará de ti.
¿Qué “enemigos” enfrentas que podrían causarte dolor, miedo o preocupación? Tómate los próximos minutos para hablar con Dios y recibir el coraje que solo él puede dar.