¿Nadie está viendo?
“El Señor mira desde el cielo y ve a todos los hombres; desde el lugar donde vive observa a los que habitan la tierra; él es quien formó sus corazones y quien vigila todo lo que hacen” (Salmo 33:13-15).
“Nadie está mirando, puedes tomar eso”. “Estás solo ahí, haz lo que quieras”. “Este lugar está bien escondido, no te preocupes”. Estos pensamientos pueden cruzar la mente de cualquiera. Cuando miramos a nuestro alrededor y vemos que estamos solos, podemos pensar que nuestras acciones quedarán ocultas para siempre y que, por lo tanto, somos libres de hacer cualquier cosa. Tomar lo que no es tuyo, esconder algo que se rompió, ver un programa inapropiado, hacer algo indebido… ¿Qué puedes hacer cuando nadie está mirando?
Quizás aún no te hayas dado cuenta, pero nunca estamos solos. Hay Uno que ve todo lo que hacemos. El versículo de hoy dice que Dios ve a todos los habitantes de la Tierra y sabe todo lo que hacen, no importa dónde se encuentren. Puedes esconderte de tus padres, compañeros y maestros, pero nunca puedes esconderte de Dios. Saber esto no nos debe hacer sentir vigilados, sino apoyados y amados por Dios, que está siempre con nosotros. Él sabe todo lo que sucede en tu vida y por eso puede ayudarte en cualquier situación.
“Dios está a mi lado, no debo tomar esto”. “No estoy solo, Dios está conmigo”. “No quiero tener que esconderme, así que, elegiré hacer solo lo que le agrada al Señor”. Estos son los pensamientos que debemos tener cuando estamos solos y tenemos ganas de hacer algo que está mal.
No es fácil cambiar actitudes y pensamientos equivocados. Entonces, cuando no haya nadie alrededor y te des cuenta de que estás a punto de hacer algo malo, ora a Dios y pídele que te ayude a hacer solo lo correcto, incluso si solamente tú puedes verlo.
