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«Los jóvenes y las jóvenes, los ancianos y los niños. Alaben el nombre del Señor, porque solo su nombre es exaltado; su esplendor está por encima de la tierra y de los cielos» (Salmo 148:12, 13).
Conocí a un adolescente llamado James que descubrió el poder de la escucha activa para marcar la diferencia en la vida de las personas. En su escuela, había un compañero llamado Michael que siempre parecía estar solo y triste. Muchos ignoraban su soledad, pero James decidió hacer algo al respecto.
En lugar de simplemente simpatizar con Michael o darle algún consejo apresurado, James dedicó tiempo a escucharlo. Cuando Michael compartía sus preocupaciones y temores, James estaba allí para prestarle toda su atención. Esto marcó una gran diferencia en la vida de Michael, quien se sintió valorado y comprendido por primera vez en mucho tiempo.
La empatía y la escucha activa de James inspiraron a otros compañeros a seguir su ejemplo. Pronto, Michael tenía un grupo de amigos que lo apoyaban y escuchaban activamente. Esta experiencia demostró cómo la sencilla actitud de escuchar puede ser un acto poderoso de amor y compasión, y cómo los adolescentes pueden cambiar vidas mediante pequeños gestos de bondad. Pero ¿por qué es tan importante?
Demuestra amor. La alabanza a Dios no se limita a palabras; también puede ser un acto de amor y compasión hacia los demás. Escuchar activamente a alguien es una forma de mostrar el amor de Dios.
Es simple. La historia de James nos enseña que actuar de manera significativa no siempre requiere acciones extraordinarias; a veces es tan simple como escuchar y estar allí para alguien que lo necesita.
Une a la comunidad. La empatía y la escucha de James inspiraron a otros a unirse a la causa. Cuando los jóvenes se unen para mostrar amor y compasión, pueden crear una comunidad más fuerte y solidaria.
Hoy, considera cómo puedes practicar la escucha activa y mostrar amor y compasión a alguien que lo necesita. Puede ser un amigo, un compañero de clase o un miembro de tu familia. A través de actos simples de empatía, puedes marcar la diferencia.
Oración: Señor, te agradezco por el regalo de la escucha activa y la oportunidad de ser un reflejo de tu amor en la vida de otros.

