Sigue al lider
Mucha gente de Galilea, de los pueblos de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la región al oriente del Jordán seguía a Jesús. Mateo 4: 25
GRANDES LÍDERES HAN MARCADO LA HISTORIA AL INSPIRAR Y movilizar multitudes. Pero, ¿qué convierte a una persona en un líder? Solemos pensar en características -como la estrategia, la visión o las grandes ideas-, sin embargo, el investigador Daniel Goleman apunta hacia algo mucho más básico: ¡los buenos líderes saben controlar sus emociones!
Un buen líder sabe que su estado de ánimo influye en el estado de ánimo de sus seguidores; por eso se preocupa y cuida de sus propias emociones. ¿Sabes cómo se produce esta influencia? El cerebro ajusta los sentimientos y las acciones para poder armonizar con la persona con la que estamos interactuando (Fuente: Social Neuroscience).
Otra característica de un buen líder es la de movilizar a sus seguidores hacia el camino correcto, al guiar sus emociones de la manera adecuada. En general, el líder actúa como un guía emocional al que las personas recurren en momentos de incertidumbre e inseguridad.
El mayor líder que ha habido sobre la tierra fue Jesús. Él sabía muy bien cómo influían sus emociones en las multitudes que lo seguían. Por eso, él siempre mostró amor en su voz y en sus acciones. Cristo también redirigía las emociones de las personas hacia el camino correcto, mostrándonos que NUESTROS INTERESES DEBEN ESTAR EN EL CIELO y no en las cosas de este mundo, porque son pasajeras.
Tú tienes un importante papel de liderazgo que desempeñar. Incluso sin darte cuenta, ejerces una influencia en tu escuela, en tu familia y en las redes sociales. Así que, sigue el ejemplo dejado por Jesús y sé una poderosa influencia para llevar a muchos a la salvación.