Dios nunca nos rechaza
“Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: ‘¿Dónde estás?’ ” (Génesis 3:9).
Ese día fui a visitarlo porque era evidente que estaba pasando un mal momento. Cuando le pregunté por qué había abandonado la iglesia, me contestó que tal vez la razón no era lo más importante en ese momento. Y luego me dijo: “Lo que sí me gustaría es que usted me explique por qué después de que caí en problemas, nadie de la iglesia me ha buscado”. Lo más triste de su pregunta era tener que admitir que eso pasa con demasiada frecuencia entre los que decimos ser cristianos.
Por eso me gusta el retrato de hoy, que presenta a nuestro Dios como Aquel que viene a nosotros aun después de nuestras grandes caídas. Ese que nos busca incluso cuando nos escondemos de él. Las palabras de Génesis 3:9 fueron las primeras que dirigió Dios a Adán y a Eva luego de su desobediencia. Dios sabía lo que había pasado ese día que llegó al huerto, pero fíjate que su primera pregunta no fue “¿Qué has hecho?” (esa pregunta llegó después), sino que la primera pregunta fue: “¿Dónde estás?”
Ni siquiera la desobediencia de nuestros padres, el primer pecado cometido en este planeta, hizo que Dios perdiera su interés en ellos. Muy al contrario de lo que, en ocasiones, hacemos como individuos y hasta como iglesia, aquí Dios se mostró más interesado en el estado de sus hijos que en asegurarse de aplicar disciplina. Por eso sabemos que el interés de Dios por nosotros no tiene nada que ver con nuestro comportamiento ni con nuestros logros. Su amor por ti está más allá del bien y del mal; tu Padre te ama porque el amor es su naturaleza esencial.
A veces cuesta creerlo, pero te aseguro que, sin importar lo que hayas hecho ayer o lo que hagas hoy, Dios te ama. Puedes estar pasando tu peor momento espiritual e incluso estar deseando que Dios no se acerque a ti, pero no podrás evitar que lo haga, aunque te escondas como hicieron Adán y Eva. Dios va a salir a buscarte; Dios estará siempre cerca de ti, tratando de llamar tu atención hacia su amor.
En un mundo en que nos gusta más estar en compañía de personas a las que les va bien y tienen su vida en orden, es una gran noticia saber que Dios no nos deja el día que fallamos o caemos, ni nos paga con la misma moneda el día que nos escondemos de su presencia.
Aveses pasmos momentos tan difisiles que clamamos a Dios y ay un gra silencio pero la lectura de hoy me devuelve la fe porque estoy atravesando situaciones difisiles de salud y fuera de mi pais mi unico refugio es Dios y su iglesia,seguire confiando en ese Dios que nos busca y que esta tan serca pero que la adversidades nos asen perder la fe, señor aumenta mi fe