Grandes Promesas del Señor
“En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. Ahora es el tiempo aceptable; ahora es el día de salvación” (2 Corintios 6:2).
El sistema GPS (Global Positioning System, o Sistema de Posicionamiento Global) funciona gracias a 24 satélites artificiales. Este sistema ayuda a vehículos terrestres, aéreos y marítimos a orientarse. De la misma manera, tenemos un GPS espiritual que, desde el Comando del Universo, recibe y transmite mensajes y orientación que custodian nuestra marcha y aseguran la llegada al destino final.
La cantidad estimada de promesas directas en la Biblia es de 3.300. No existe situación o condición de la vida que no puedan ser amparadas en una promesa de Dios. Como Pablo, podemos decir que hoy es el tiempo aceptable y el día de la salvación. Encolumnadas, vienen por añadidura todas las demás bendiciones; y el GPS, es decir, todas estas Grandes Promesas del Señor, que constituyen nuestro apoyo indispensable para conducirnos rumbo a la Eternidad.
A fin de desarrollar un recorrido seguro, necesitamos prioritariamente de la Gracia de Jesús. (1 Cor. 6:2). Es un presente y es el punto de partida de nuestro gran viaje. Enfrentar la vida y sus desafíos es una lucha permanente, por eso necesitamos el Poder de su Espíritu Santo (1 Cor. 6:6, 7). Y, por su gracia y su poder, crecer en una experiencia de Santidad, porque somos el templo del Dios viviente (1 Cor. 6:18).
Respondemos con marcado espíritu de Gratitud, con fuerte Pasión por las cosas espirituales, cumpliendo como Jesús el propósito de buscar y Salvar a quien está perdido. Por doquier hay Gente Pecadora necesitada de que el Sol de justicia ilumine su vida, la dirija con rumbo y esperanza, para ser liberada del pecado y sus consecuencias.
El GPS diseñado por el Autor y Consumador de nuestra fe está a nuestra disposición para producir este verdadero reavivamiento y reforma. Tenemos en su Palabra grandes promesas del Señor de nuestro lado. Su Gracia, su Poder y su Santidad están a nuestra disposición. Pronto lo veremos. Él volverá por nosotros y la Gloria será Para Siempre.
Mientras tanto, usa el GPS.
