El remolcador de un carrito de juguete «Entonces Sansón clamó al Señor, y le dijo: “Te ruego, Señor, que te acuerdes de mí tan sólo una vez más, y que…
Las bendiciones del trabajo «Procuren vivir tranquilos y ocupados en sus propios asuntos, trabajando con sus manos como les hemos encargado» (1 Tesalonicenses 4: 11). ¿Sabes trabajar con tus manos?…
Accidente en la Quinta Avenida «El amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan; ¡qué grande es su fidelidad!» (Lamentaciones 3: 22-23).…
Dios cuidará de sus hijos «Fíjense cómo crecen los lirios […] si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡cuánto…
Cuidado con el sexting «Ni siquiera hablen de la inmoralidad sexual […] no digan indecencias ni tonterías ni vulgaridades, porque estas cosas no convienen; más bien alaben a Dios» (Efesios 5:…
El suero que salvó a un niño «Y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el…
Elemental, mi querido Watson «El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos» (Juan 15: 13). ¿Te gustan las historias de detectives? Si es…
