«Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes» (1 Ped. 5:7)
¿Has escuchado alguna vez el nombre Farid al Din Attar? Farid fue un poeta iraní que vivió durante la segunda mitad del siglo XII y principios del siglo XIII. Se le conoce simplemente como «Attar de Nishapur». «Attar», por su profesión como boticario y «Nishapur» por su ciudad de origen. Fue uno de los grandes autores musulmanes.
En una de sus obras, Attar de Nishapur relata cómo un rey convocó a sus sabios y les solicitó que crearan un anillo capaz de alegrarlo cuando estuviera triste y, a su vez, hacerlo reflexionar cuando estuviera alegre. Tras mucho debate, los sabios se retiraron. Al cabo de unos días, regresaron con una caja de terciopelo que contenía un sencillo anillo, un aro de oro. Al mirarlo detenidamente, el rey notó una inscripción que decía: «Esto también pasará». La anécdota dice que el anillo surtió el efecto deseado. Cuando el rey se encontraba alegre y contemplaba el anillo, comprendía que su alegría era efímera; de igual manera, cuando algo lo preocupaba o entristecía, leía la inscripción del anillo y recordaba que todo es pasajero, lo que le permitía recobrar la alegría.
Todo en esta vida es pasajero. El mismo Jesús dijo que «el cielo y la tierra pasarán» (Luc. 21:33). Así las cosas, no permitas que un instante de alegría o de tristeza te absorba por completo o que defina tu existencia. Las situaciones cambian, las traiciones se olvidan y los problemas se superan. Todo pasa.
La buena noticia es que no necesitamos un anillo mágico que nos recuerde que no debemos estresarnos por esta vida pasajera. La Palabra de Dios nos recuerda que en esta vida «todo es vana ilusión» (Ecl. 1:1). Por lo tanto, «lo mejor que un ser humano puede hacer es tener temor de Dios y obedecer sus mandatos» (Ecl.
12:13) y colocar todas sus preocupaciones en las manos de Dios «porque él se interesa por [nosotros]» (2
Ped. 5:7).
Hoy el Señor te regala un nuevo día y te invita a comenzarlo con la seguridad de que él está al control de tu vida. Disfruta de las alegrías que recibirás hoy y no te detengas demasiado en las preocupaciones y tristezas, porque recuerda que «esto también pasará».
