Matutina para Jóvenes | Miércoles 23 de julio de 2025 | El joven y el sicomoro

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Matutina para Jóvenes

«Evita que te desprecien por ser joven» (1 Tim. 4:12)

La historia de Zaqueo es una de las más conocidas de toda la Biblia. Jesús iba pasando por Jericó y este personaje quería verlo. ¿Por qué Zaqueo no podía ver a Jesús? Aunque desde niños hemos escuchado que su estatura era el principal obstáculo, hoy te invito a considerar esta historia desde una perspectiva distinta.

La palabra que se traduce como «estatura» en Lucas 19 es elikía. Aunque esta palabra significa «estatura», su principal acepción es «edad». Por eso en Mateo 6:27, se nos dice: «Por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida (elikía) ni siquiera una hora?» (Mat. 6:27).

Decir que Zaqueo era «joven» en vez de «bajito» no necesariamente contradice el relato tradicional. La razón por la que «edad» y «estatura» son sinónimos es porque alcanzamos la máxima estatura casi al mismo tiempo que la mayoría de edad. No obstante, la idea de que la juventud fue un impedimento para Zaqueo hace que esta historia cobre un nuevo significado para la actualidad. Por supuesto, la otra parte del impedimento fue la multitud. Las mismas personas que seguían a Jesús a menudo eran un obstáculo para aquellos que querían acercarse al Salvador (ver Luc. 18:39).

Pero Zaqueo no se amedrentó. Ni su edad (o estatura) ni la multitud le quitaron las ganas de ver a Jesús. Zaqueo no era de los jóvenes que se rinden, sino de los que buscan una solución para cada problema. Subió a un sicomoro, y el resto es historia.

Ser joven en el siglo XXI no difiere mucho de la antigüedad. Muchos te subestimarán, cuestionarán tu potencial y tus ideas, y dudarán de tu deseo de seguir a Jesús. En cada meta que te propongas, encontrarás obstáculos tanto internos como externos. Te enfrentarás a la multitud del desánimo, la crítica, la incomprensión, el fracaso e incluso a la multitud de los seguidores de Jesús, que a veces pueden convertirse en un obstáculo. Sin embargo, al igual que Zaqueo, la solución comienza cuando decides no rendirte y buscas una salida para cada problema.

Jesús vio a Zaqueo subido en el sicomoro. Y hoy, Jesús ve a cada joven y señorita que busca soluciones.

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