Matutina para Jóvenes | Miércoles 26 de Febrero de 2025 | Chistes y verdades

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Chistes y verdades

“Después de todo, en el reino de Dios lo más importante no es comer ni beber, sino practicar la justicia y la paz y tener el gozo del Espíritu Santo” (Rom. 14:17, NBV)

Hace algunos años leí un chiste que ilustra una gran verdad del cristianismo. El narrador comenzó diciendo que iba cruzando un puente, cuando vio a un hombre que se disponía a suicidarse. “¡Alto! ¡No lo hagas! Hay muchas razones para seguir viviendo”, le dijo.

—¿Cómo cuales? —preguntó el suicida.

—¿Eres cristiano? —preguntó el narrador.

—Sí.

—¡Yo también! ¿Eres católico o protestante?

—Protestante.

—¡Yo también! ¿Eres episcopal o bautista?

—Bautista.

—Yo también. ¿Eres de la Iglesia Bautista original o de la reformada?

—De la reformada.

—¡Yo también! ¿Perteneces a la reformada de 1879 o a la reformada de 1915?

—Soy de la Iglesia Bautista, reforma de 1915.

—¡Entonces muere, basura hereje! —dijo el caballero mientras lo empujaba hacia el vacío.

Este chiste, que obtuvo el primer lugar en una competencia de chistes religiosos en 2005, destaca la tendencia humana a erigir barreras, separándonos a través de muros surgidos de nuestra propia imaginación. Entonces, ¿cómo podemos lidiar con esta realidad? En Romanos 14, Pablo presenta dos claves que nos pueden ayudar a vivir mejor.

En primer lugar, Pablo nos insta a no entrar en “discusiones” sobre opiniones (Rom. 14:1). Cuando tomamos una opinión y la usamos para juzgar a los demás terminamos creando categorías como “fuerte” y “débil”, cuando lo mejor es que “cada uno esté convencido de lo que cree” (Rom. 14:5). En segundo lugar, dado que tus gustos y preferencias están fuera de mi alcance, ¿en qué debo yo concentrarme? Pablo también contesta esta pregunta: “vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo” (Rom. 14:17).

Cuando me concentro en “lo que conduce a la paz y a la edificación mutua” (Rom. 14. 19) entonces serviré a Cristo, agradaré a Dios y gozaré del respeto de mis semejantes (ver Rom. 14:18).

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