A ustedes
“Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores. ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera” (Mat. 5:11, 12, NTV).
Puede ser que se estén burlando de ti y que no seas el más popular por mantenerte fiel a Dios, en cosas que quizá tus mismos compañeros cristianos no están siendo fieles; pero Dios ve todo y usa esas situaciones a favor de la verdad.
Recuerda el ejemplo de Esteban. Su muerte pareció un gran golpe para la nueva fe cristiana, pero el fervor de Pablo por perseguir cristianos, una vez trocado en pasión por el evangelio, fue una semilla de multiplicados frutos.
Cuando Pablo estuvo preso, el mensaje llegó a las cortes más importantes y alcanzó lugares que nunca hubiese alcanzado de otra forma.
Cuando los mártires fueron devorados por los leones o quemados vivos, el evangelio se esparció mucho más rápido.
La película “El bambú en invierno” está basada en sucesos verídicos ocurridos en China a los cristianos que mantuvieron su fe a pesar del régimen comunista. En cierta escena estremecedora, un grupo de creyentes se sumerge en las aguas de un río para bautizarse, mientras los soldados se lanzan contra ellos hasta matarlos. Pero tanto el padre de una de las fieles como el capitán que dio la orden de matanza, al ver la fe inquebrantable de ellos, terminan aceptando la Biblia. El bambú es cortado y a veces sufre por el crudo invierno, pero vuelve a crecer más fuerte.
“En todo tiempo los mensajeros elegidos de Dios han sido denigrados y perseguidos; sin embargo, a través de sus aflicciones se difundió el conocimiento de Dios. Cada discípulo de Cristo debe ocupar un lugar en las filas para llevar adelante la misma obra, sabiendo que sus enemigos no pueden hacer nada contra la verdad, sino a favor de la verdad. El propósito de Dios es que la verdad sea traída al frente y llegue a ser tema de análisis y discusión, a pesar del desprecio que se le tenga. Debe agitarse las mentes de la gente; todo conflicto, todo vituperio, todo esfuerzo por limitar la libertad de conciencia es un medio de Dios para despertar las mentes que de otra manera dormirían” (El discurso maestro de Jesucristo, p. 35).
¿Qué está generando tu vida hoy? ¿Eres depositario de esta promesa?