¡Arriba, corazón!
«¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes! ¡Sí, ten confianza en el Señor!» (Salmo 27: 14).
Hoy quiero compartir contigo un poema que nos invita a tener esperanza y valor en medio de las dificultades de la vida. Tal vez estés pasando por momentos duros, de angustia, tristeza o desilusión, pero quiero recordarte que Dios está contigo y llevará a cabo su plan en tu vida. Si incorporas en tu vida los consejos de las líneas que siguen, vivirás con valentía, esperanza y fe.
Arriba, corazón, la vida es corta
y hay que aprender a erguirse ante el destino.
Solo avanzar importa,
arrojando el dolor por el camino.
Otras horas felices
matarán a estas horas doloridas.
Las que hoy son heridas
se tornarán mañana cicatrices.
Espera siempre, corazón, espera
que ninguna inquietud es infinita.
Y hay una misteriosa primavera
donde el dolor humano se marchita.
Con tu espuela de plata
no des paz al corcel de la ilusión.
«Si la pena no muere se la mata»,
¡arriba, corazón!
—Gregorio Marañón
En medio de las dificultades, los altibajos y los desafíos de la vida, es fundamental recordar que tenemos un llamado a vivir con valentía, esperanza y fe. La Biblia nos dice en Filipenses 4: 13: «¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!» (RVC).
Levantemos nuestras cabezas y confiemos en Dios en todo momento, pues tenemos un Padre celestial que en todo momento está con nosotros, sosteniéndonos y guiando nuestros pasos. No permitamos que el dolor y la tristeza nos detengan, más bien avancemos con determinación, sabiendo que la victoria está a nuestro alcance.