Matutina para Jóvenes | Sábado 22 de Febrero de 2025 | El impostor

Matutina para Jóvenes | Sábado 22 de Febrero de 2025 | El impostor

El impostor

“Aun Satanás se disfraza de ángel de luz” (2 Cor. 11:14, NTV)

¿Alguna vez te han engañado haciéndose pasar por otra persona? Hasta hace poco, todas mis experiencias en la materia se limitaban a bromas telefónicas realizadas por mis amigos. Sin embargo, todo cambió un viernes de noche.

Durante la tarde, le envié un mensaje de WhatsApp a un colega para invitarlo a un evento. Pasadas las 9:00 PM, recibí un mensaje suyo que decía: “Hola”. Después de saludarlo, le pregunté cómo le había ido en la reunión programada para ese día, a lo que respondió que todo había salido bien. Luego me pidió ayuda: “Sobrepasé mi límite de transferencias diarias y necesito enviar dinero a alguien. ¿Podrías transferir quinientos dólares a través de Zelle a este número telefónico? Te lo devolveré mañana a primera hora”.

“¡Por supuesto!”, le respondí. Inmediatamente abrí la aplicación del banco y comencé el proceso de la transferencia, pero justo antes de presionar el botón “enviar”, me detuve. Algo no cuadraba. Era viernes por la noche, y me pregunté por qué mi amigo pastor estaba transfiriendo dinero en ese momento preciso. Al día siguiente sería sábado, ¿por qué me prometió devolverme el dinero un día no laborable? Además, ese amigo nunca antes me había pedido prestado dinero, ¿por qué lo hacía ahora?

Me invadió un sentimiento de culpa al plantearme a mí mismo esas dudas. Pensé que quizá aquello era una emergencia, y decidí llamarlo, pero no contestó porque “no tenía buena señal”. Entonces le pedí que me mandara de nuevo los datos de la transferencia, pero por nota de audio. Se negó. Entonces supe que la persona del otro lado no era mi amigo. Sabía que yo reconocería la voz de un impostor, así que no volvió a hablarme. Posteriormente, me enteré de que el teléfono de mi amigo había sido hackeado, y varias personas habían caído en la trampa del engaño.

Mi experiencia con el estafador ilustra de manera convincente lo que Pablo menciona en el versículo de hoy. Satanás raramente se presenta como realmente es; prefiere los disfraces y la suplantación. Sin embargo, esta vivencia también me enseñó que la clave para reconocer el engaño radica en el conocimiento. Si no hubiera conocido a mi amigo, hoy tendría quinientos dólares menos en mi cuenta de ahorros. De manera similar, la estrategia más efectiva para no caer en las artimañas de Satanás consiste en conocer a Dios a través del estudio de su Palabra y la oración. ¿Conoces a tu Amigo?

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