¿Qué hace Jesús con los que son humildes?
“Al que es orgulloso se le humilla, pero al que es humilde se le honra” (Proverbios 29:23).
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- Los honra.
- Los humilla.
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Cuando alguien te invita a su casa, ¿siempre te sientas en la mejor silla o esperas a que se sienten todos los demás y luego eliges para ti uno de los lugares que quedan libres?
Hay niños y adultos que siempre eligen los mejores lugares, pero ¿qué pasaría si el que te invitó te dice que ese lugar es para otra persona? ¡Qué vergüenza! Mejor es ser humilde y esperar a que te inviten a sentarte, ¿no te parece?
En los tiempos de Jesús, las personas se sentaban en divanes.
¿Sabes qué es un diván? Es un asiento alargado, a veces sin respaldo, para recostarse o tumbarse. Los divanes se colocaban en semicírculo y el dueño de la casa se situaba en el centro, y a su derecha y a su izquierda se colocaban los invitados más importantes.
¿Dónde se colocaban los invitados menos importantes? En los extremos del semicírculo.
Un día, Jesús y sus amigos fueron invitados a una boda. Cuando Jesús vio que los convidados elegían los asientos más importantes les dijo: “Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, pues puede llegar otro invitado más importante que tú; y el que los invitó a los dos puede venir a decirte: “Dale tu lugar a este otro”. Entonces tendrás que ir con vergüenza a ocupar el último asiento. Al contrario, cuando te inviten, siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó, te diga: “Amigo, pásate a un lugar de más honor”. Así recibirás honores delante de los que están sentados contigo a la mesa. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido” (Lucas 14:8 al 11).
¿Qué significan estas palabras de Jesús? Escribe tu opinión en tu Diario de Oración.