Dios libera a Israel
“Cuando Samuel estaba ofreciendo el holocausto, los filisteos avanzaron para atacar a los israelitas; entonces el Señor lanzó un trueno enorme contra ellos y los asustó, y de este modo fueron vencidos por los israelitas” (1 Samuel 7:10).
El capítulo siete del primer libro de Samuel nos da la clave para tener libertad de la opresión del enemigo. Israel tuvo una supuesta paz durante veinte años; pero durante ese tiempo los filisteos les quitaron algunas ciudades y tenían que pagarles tributo. Después de esas dos décadas, una nueva generación de personas dispuestas a luchar para librarse de sus enemigos cuestionó a Samuel en cuanto a qué hacer. Para su sorpresa, la respuesta del profeta no tenía nada que ver con una estrategia militar, sino que les habló de una entrega completa a Dios.
En primer lugar, cada persona tenía que eliminar cualquier ídolo que estuviera en su casa. Esto nos enseña algo importante: no es suficiente con decir que no adoramos tal o cual cosa, Dios espera que eliminemos de nuestra vida cualquier objeto o práctica que está en contra de su voluntad. En segundo lugar, la indicación fue dedicar momentos de oración con el propósito específico de confesar sus errores y pedir perdón, y apartar un día de ayuno. “Aquel día ayunaron y reconocieron públicamente que habían pecado contra el Señor” (1 Sam. 7:6).
Cuando Israel se consagró a Dios, oró y ayunó, Dios intervino para librarlos de los filisteos. Cuando los filisteos se enteraron que una gran parte del pueblo estaba congregado, pensaron que era su oportunidad de atacarlos de una vez. Los israelitas temieron y le pidieron a Samuel que interviniera. Entonces, Dios obró como nunca hubieran imaginado. Dios no recurrió a una sola arma de fabricación humana, ni a un ejército. El Señor, creador de los cielos, usó la naturaleza, en este caso un trueno ensordecedor, para llenar de pánico a los filisteos. Israel pudo vencerlos y recuperar su territorio.
Dios obra de forma insospechada, confía en él siempre. Él liberará a sus hijos cuando sean oprimidos. Solo sigue los pasos que dio Israel para depender plenamente del Señor.