¿Qué fenómeno de la naturaleza se produjo cuando Jesús murió?
“Cuando el capitán y los que estaban con él vigilando a Jesús vieron el terremoto y todo lo que estaba pasando, se llenaron de miedo y dijeron: ‘¡De veras este hombre era Hijo de Dios!’ ” (Mateo 27:54).
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¿Sabes que se producen cada año millones de temblores en nuestro planeta?
Muchas veces no nos damos cuenta porque son muy débiles. Los terremotos se originan porque los bloques de rocas (llamadas “placas tectónicas”) que forman la corteza de la Tierra siempre están en movimiento, chocándose o alejándose a lo largo de grandes grietas llamadas “fallas”. Cuando algo impide que dos bloques se muevan, se acumula una gran cantidad de energía o presión. Si de pronto se produce un fuerte movimiento, toda esa energía explota y se producen fuertes vibraciones que llegan hasta la superficie terrestre, lo que llamamos “terremoto”.
El terremoto de mayor magnitud que se ha registrado se produjo en 1960, en Valdivia, Chile, y provocó la erupción del volcán Puyehue. Este terremoto se sintió en diferentes partes del mundo pues produjo un tsunami en el océano Pacífico que llegó hasta Japón, a miles de kilómetros de distancia.
Cuando Jesús murió en la cruz, la Biblia dice que se produjo un violento terremoto que sacudió la tierra. Las personas que se encontraban en Jerusalén estaban atemorizadas, porque se dieron cuenta de que había muerto el Hijo de Dios. Muchas tumbas se abrieron y los muertos resucitaron. De igual manera, cuando Jesús resucitó también se produjo un gran terremoto que despertó a los soldados dormidos que vigilaban la tumba. Y también muchos resucitaron de la tumba. ¡La tierra se estremeció con la muerte y la resurrección de Jesús!
Jesús venció a la muerte y demostró que cuando él venga todo el que haya muerto resucitará.
¿Te imaginas un mundo en el que no mueran las plantas, ni los animales, ni las personas? Escribe cómo te lo imaginas en tu Diario de Oración.
