Sé diferente
“José es como una planta junto al agua, que produce mucho fruto y sus ramas trepan sobre el muro” (Génesis 49:22).
José podría haber culpado a las circunstancias o los malos ejemplos que tuvo a su alrededor para vivir de manera desordenada y lejos de Dios. Durante sus primeros 17 años su familia fue disfuncional, es decir, los integrantes de la familia no se apoyaban, no había comprensión y estaban muy lejos del plan de Dios. Cuando les ocurre algo así, algunas personas imitan los malos ejemplos, otros se esconden detrás de los errores de quienes los rodean, y otros más se llenan de rencor y amargura.
José no hizo ninguna de estas opciones negativas. Decidió ser fiel aun en Egipto, donde nadie lo conocía. Él sabía que Dios estaba con él y buscó ser su amigo. ¿Qué superó José?
Rivalidades. Su padre tenía cuatro esposas; José tenía un hermano y once medio-hermanos (Gén. 29:31-35; 30:1-24).
Engaño. Jacob solía hacer trampas para conseguir lo que quería lo antes posible (Gén. 30:25-43).
Hurto. Raquel, la mamá de José, le robó a su propio padre (Gén. 31:19).
Violencia. La hermana de José, Dina, sufrió violencia (Gén. 34:2, 31).
Asesinatos. Simeón y Leví, dos de sus hermanos, se convirtieron en engañadores y asesinos (Gén. 34:13, 25).
Idolatría. La mayoría de los miembros de la familia de José tenían ídolos (Gén. 35:2, 4).
Orfandad. La mamá de José murió (Gén. 35:16-18).
Rechazo. Experimentó en carne propia que sus hermanos quisieran matarlo, aunque finalmente terminaron vendiéndolo como esclavo (Gén. 37:18, 36).
Cuando José decidió someterse completamente a Dios, el resultado fue evidente. Fue obediente, confiable, moralmente puro, fiel, honesto, humilde y perseverante. Las desventajas en la familia de José nos enseñan que hay circunstancias y entornos que no podemos cambiar, pero no importa cuán malos sean, con la ayuda de Dios todos podemos decidir actuar de manera bondadosa y ser fieles a Dios y a sus principios.
Nunca pienses que desobedecer es la única opción porque muchos viven así y aparentemente no pasa nada. En la escuela, el hogar, el deporte o cualquier actividad, atrévete a ser diferente. José nos recuerda que es posible ser fiel a Dios en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia.