Miércoles 15 de Junio de 2022 | Matutina para Menores | ¿Videojuegos?

¿Videojuegos?

“Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos placer” (Eclesiastés 12:1).

Antiguamente los niños jugaban y tenían una creatividad increíble, aunque no había juguetes tan bonitos y sofisticados como los hay actualmente. Uno de los factores que ha contribuido a “apagar” la creatividad es la excesiva cantidad de videojuegos que existen y a los que tienen tanto acceso los niños. Algunos estudios de neurociencia han demostrado que jugar una pequeña cantidad de tiempo puede ser de ayuda al desarrollo cerebral. Sin embargo, ¡son muchas más las desventajas que provoca en la mente dedicar demasiado tiempo a eso!

Un estudio de 114 niños y 126 niñas mostró que los videojuegos afectan directa o indirectamente el desarrollo del sistema neurológico inclinado a la inteligencia verbal. Por otro lado, nuestros cerebros no están diseñados para la hiperestimulación visual con la que estamos siendo bombardeados. ¿Y qué será lo peor? Jugar videojuegos produce adicción.

Si gastas mucho tiempo en este tipo de actividad quisiera que te autoevalúes respecto a lo que sientes mientras juegas y lo que te sucede después de jugar. Mientras juegas, ¿te aumenta la adrenalina en la sangre? ¿Las manos te sudan? ¿El latido de tu corazón se altera? ¿Se contraen tus pupilas? Mientras juegas tienes un exceso de adrenalina en tu cuerpo porque este se encuentra en “modo pelea” o “batalla”.

¿Y después de jugar? Al terminar de jugar, el nivel de adrenalina baja en tu cuerpo. ¿Te sientes cansado y sin energía? ¿Te duele la cabeza? ¿Sientes que nunca es suficiente tiempo jugando? ¿Te molestas con tus padres porque te presionan a dejar de jugar, y actúas de manera irrespetuosa?

Si respondiste positivamente a la mayoría de estas preguntas, quizás sea necesario que decidas hacer algunos cambios para proteger tu mente y tu cerebro, ya que con el tiempo esto podría empeorar.

El ir pasando niveles es un desafío muy atractivo, y da mucha satisfacción, pero yo te quiero desafiar hoy a invertir más tiempo en ir pasando niveles en tu amistad con Jesús. Disfruta al ver cómo creces espiritualmente ahora, en los días de tu juventud. Que todos vean que eres un campeón porque tu carácter muestra que conoces a Jesús, y tus actos hacen felices a otros.

Nina

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