¿Por qué llamaban a Jesús Rabí?
“Ellos le dijeron: ‘Rabí —que significa ‘Maestro’—, ¿dónde vives?’ ” (Juan 1:38, RV95).
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- Porque era un pescador.
- Porque era un carpintero.
- Porque era un Maestro.
¿Tienes un maestro o una maestra que te enseñan muchas cosas?
A Jesús le gustaba escuchar a los maestros del Templo. Cuando sus padres lo llevaron por primera vez a Jerusalén, se quedó impresionado al ver el Templo. Pero lo que más le gustó fue sentarse junto a otros jóvenes en las escuelas rabínicas del Templo, donde el rabí o maestro enseñaba la Escrituras.
Jesús pasó muchas horas haciendo muchas preguntas a aquel maestro de la ley, tantas que otros maestros se acercaron para ver por qué no terminaba la clase. Todos aquellos maestros se quedaron sorprendidos de lo bien que Jesús conocía las Sagradas Escrituras. No hubo una historia bíblica que Jesús no conociera.
Los maestros del Templo se dieron cuenta de que Jesús era un niño muy especial e inteligente. Además, sabía mucho de Dios; pues María, su madre, había sido su maestra y le había enseñado las Escrituras del Antiguo Testamento muy bien.
Cuando Jesús se hizo adulto se dedicaba a enseñar todo lo que había aprendido de las Escrituras. Lo hacía tan bien y explicaba todo de forma tan sencilla que todo el mundo lo entendía y se olvidaban hasta de comer por seguir a su lado. Nadie se cansaba de escucharlo.
Por eso, lo llamaban “Rabí” que en hebreo significa “maestro”. Así le mostraban su respeto, pues lo consideraban como a los maestros del Templo de Jerusalén.
¿Quieres ser un rabí? Lee la Biblia todos los días como hacía Jesús y podrás enseñar todas sus historias a los demás.
Haz un dibujo de tu maestro preferido en tu Diario de Oración y escríbele una nota de gratitud por todo lo que te enseña cada día.