Sábado 02 de Abril de 2022 | Matutina para Adolescentes | La fuente de la juventud

La fuente de la juventud

“Después me mostró un río limpio, de agua de vida, resplandeciente como cristal, que fluía del trono de Dios y del Cordero” (Apocalipsis 22:1, RVR 95).

El 2 de abril de 1513, Juan Ponce de León desembarcó en una playa de Florida y reclamó el territorio para el país de España. Él sabía que había encontrado una nueva tierra, solo que no sabía cuán grande era el hallazgo. Y lo que realmente había salido a buscar es la mejor parte de la historia.

Ponce de León fue uno de los marineros que navegaron con Cristóbal Colón en su segundo viaje al Nuevo Mundo, y este viaje cambiaría su vida. Cuando Colón regresó a Europa, Ponce de León decidió quedarse en La Española. Se hizo muy popular y fue nombrado gobernador de Puerto Rico en 1508. Mientras estaba allí, escuchó de marineros y nativos americanos muchas historias acerca de una fuente de agua mágica en la zona que hoy es Florida. La gente la llamaba la “Fuente de la juventud” y decía que beber su agua te mantendría joven. ¡Ponce de León decidió que tenía que encontrar esta fuente de agua!

Pidió permiso al rey Carlos V de España para ir en busca de las legendarias aguas, y el rey accedió pero dijo que Ponce de León debía pagar él mismo los barcos y la tripulación. Le habían dicho que la fuente mágica de agua podía encontrarse en una isla llamada Bimini, así que zarpó en marzo de 1513. Sin embargo, en lugar de encontrar la isla, él y sus hombres desembarcaron en la costa de Florida, siendo entre los primeros europeos en hacerlo. Dirigió varias expediciones hacia el interior para encontrar la “fuente de la juventud”, pero nunca llegó a encontrarla. En 1521, regresó a Florida con la intención de establecer una colonia española en la isla. Sin embargo, nativos americanos hostiles atacaron su expedición poco después de desembarcar, y el grupo se retiró a Cub, donde Ponce de León murió de una herida mortal sufrida durante la batalla.

Incluso antes de Ponce de León, la gente buscaba la “fuente de la juventud”. Pero en lugar de buscarla en una isla de Florida, a menudo la buscan en la farmacia local. Los anunciantes promocionan las cualidades de los productos de maquillaje antiedad que supuestamente dan un aspecto más joven a la piel, y las soluciones capilares para eliminar las canas. Estos pueden cubrir tem­poralmente la evidencia del envejecimiento, pero la única manera de detener realmente el proceso de envejecimiento es beber del agua de la vida, clara como el cristal, que Dios te ofrece ahora mismo.

Comparte este devocional
Deja tu comentario