La oración de Jabes
«Invocó Jabes al Dios de Israel diciendo: “Te ruego que me des tu bendición, que ensanches mi territorio […]”. Y le otorgó Dios lo que pidió». 1 Crónicas 4: 10, RV95
Este pasaje nos presenta la oración de Jabes, un hombre que fue capaz de entender la importancia de la bendición de Dios. Hay varios hechos que me llaman la atención de la historia de Jabes, su oración y sus resultados. En primer lugar notamos que él llegó a ser más importante que sus hermanos, o sea que logró vencer su pasado, su herencia genética, los patrones familiares y generacionales que amenazaban con limitarlo. Pero en segundo lugar, y quizás uno de los elementos más reconocidos de su oración, fue que le pidió a Dios que ensanchara su territorio y que lo protegiera; y Dios le dio una respuesta positiva.
Creo que cuando has pedido la compañía de Dios y su bendición en tus proyectos, entonces puedes pedirle con propiedad que te dé crecimiento, prosperidad, amplitud, desarrollo. «Ensanchar» significa «extender, dilatar, aumentar la anchura de algo», en este caso, la tierra. Esto nos muestra lo que Jabes está pidiendo. Jabes está buscando abundancia. Ahora piensa en esto, si él era agricultor o ganadero, que era muy probable, entonces lo que está pidiéndole a Dios es tierra. Más tierra, mucha tierra. Está pidiéndole a Dios que ensanche su negocio. Es una petición material que tiene que ver con su manera de ganarse la vida.
Esto desmiente el mito de que no debemos hacerle peticiones materiales a Dios. Hoy tú y yo podemos elevar la oración de Jabes: «Bendice mi trabajo, bendice mi negocio, dame recursos para subsistir, dame un nombre, quiero estabilidad, dame prestigio». Creo que incluso tenemos la encomienda de pedirle a Dios que nos haga más visibles ante los ojos de la comunidad, que aumente nuestra esfera de influencia para su reino, que nos dé más recursos, que nos permita llegar adonde no hemos llegado, que se adueñe de nuestra ciudad centímetro a centímetro.
La Biblia dice que Dios le concedió el pedido a Jabes. Dios desea que prosperemos grandemente, pues somos sus representantes ante el mundo. El @Dios de Jabes te dice hoy: «No importa tu pasado, hoy estoy dispuesto a ensanchar tu territorio y prosperarte en cada aspecto de tu vida». ¿Qué esperas para elevar la oración de Jabes?
