Sábado 25 de Febrero de 2023 | Matutina para Mujeres | Diario de bendiciones

Diario de bendiciones

Pero no tengan miedo. No olviden que nuestro Dios castigó al rey de Egipto y a su pueblo. Deuteronomio 7:18, TLA.

El miedo fue uno de los motivos que llevó a los israelitas a deambular por el desierto durante cuarenta años sin haber alcanzado su objetivo. Por eso, en su mensaje final, Moisés les repite dos aspectos importantes para terminar la jornada con éxito: No temer, y recordar cómo Dios los había dirigido en el pasado.

“La nueva generación debía evitar el espíritu de temor demostrado por sus padres, como resultado del cual perecieron en el desierto (Núm. 14:35). El temor, que es lo opuesto a la fe, no puede cooperar con Dios. Por esto Dios no pudo llevar a la generación anterior a la tierra que, de otro modo, podría haber tenido el privilegio de disfrutar (Heb. 3:12, 19)” (1CBA, p. 992). Como dijo Salustio el filósofo: “Mayor es el peligro cuando mayor es el temor”.

Moisés procura refrescarles la memoria a los israelitas mencionando todas las veces que Dios actuó en favor de ellos. Por eso, “el libro de Deuteronomio debiera ser cuidadosamente estudiado por los que viven hoy en la tierra. Contiene un registro de las instrucciones dadas a Moisés para que él las transmitiera a los hijos de Israel. […] La ley de Dios debía ser repetida con frecuencia a Israel. Para que no se olvidaran sus preceptos, debía ser mantenida delante del pueblo… La prosperidad de Israel dependía de su obediencia a esta ley” (1CBA, p. 1131).

Somos demasiado olvidadizas de las maravillas que Dios ha hecho en nuestras vidas. Sería de gran beneficio que lleváramos un diario de las bendiciones recibidas, y lo leyéramos cada vez que acuden a nuestra mente pensamientos pesimistas como estos: Dios se ha olvidado de mí; Dios no escucha mis oraciones; Solo a mí me ocurren tantas cosas negativas. El recuerdo de las victorias pasadas renovará tu energía, revitalizará tu fe, y te capacitará para seguir con éxito la jornada de la vida.

Escribe las bendiciones, especialmente las recibidas como respuesta a tus oraciones. Un espíritu de gratitud reemplazará tu desánimo. “A medida que lleguen las pruebas, recibiremos el poder divino para hacerles frente. Dios nos ayudará a permanecer fieles a su Palabra, y, cuando estemos todos unidos, obrará en nuestro beneficio con especial poder” (MVH, p. 98).

Empieza hoy a escribir tu diario de bendiciones y oraciones contestadas.

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