La esperanza está en ti
«“Hay esperanza para tu futuro”, dice el Señor». Jeremías 31: 17, NTV
Cuando pienso en el tiempo que nos ha tocado vivir siento escalofríos. En los últimos años hemos sido testigos de atrocidades inimaginables. Cuando miramos a nuestro alrededor el porvenir luce incierto, el futuro es preocupante. Consideremos un momento las estadísticas: el hogar, la institución que en el pasado fue considerada como la base misma de la sociedad y cuyo lugar central fue defendido a capa y espada, hoy se está desintegrando. Hoy es ínfimo el número de personas que decide contraer matrimonio, y de los que lo hacen, uno de cada dos termina en divorcio.
Muchos hogares que permanecen unidos tienen que sobrevivir a otro monstruo: la violencia intrafamiliar. Hombres que maltratan a sus esposas, esposas que también maltratan a sus esposos. Gritos, peleas, palabras ofensivas y abuso psicológico se vive de lado y lado. ¿Y los menores? Solo en los Estados Unidos se registran alrededor de 6,000 suicidios de adolescentes. Los niños, que son el presente y el futuro de este mundo, son víctimas de abusos y violencia. El alcohol, las drogas, la avaricia desmedida y la corrupción parecen estar a punto de devorar nuestro planeta.
Con un panorama así, ¿cómo dice Dios que hay esperanza para el futuro? Pues sí, te comento que así es. Posiblemente en este momento estás esperando que te diga que Jesús volverá para poner fin a la injusticia, y así es, la Biblia así lo declara. Pero cuando miramos la tétrica realidad de nuestro mundo pasamos un detalle por alto: ¡Tú y yo formamos parte de él! Alfred Tennyson declara que «nunca será tarde para buscar un país mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza».
Si bien es cierto que Cristo volverá a crear un cielo nuevo y una tierra nueva, no podemos olvidar que, como cristianos, tú y yo tenemos la encomienda de hacer de este mundo un lugar mejor mientras esperamos la segunda venida de Cristo. Hay tanto mal en el mundo, tanto dolor y tanta injusticia. ¿Qué haremos para aliviar el sufrimiento de los menos afortunados? ¿Nos conformaremos simplemente con quejarnos en nuestra red social favorita o haremos algo para que este mundo sea mejor mientras esperamos a Jesús?
Hoy te invito a levantar la bandera del amor, a mostrar compasión hacia los demás y a llevar el evangelio de paz a aquellos que sufren la peor enfermedad del mundo: el pecado. Dios te dice hoy: «Hay esperanza para nuestro mundo, y esa esperanza eres tú».
Dios le bendiga es un medio donde aprendo más sobre Dios gracias