Sábado 29 de Octubre de 2022 | Matutina para Jóvenes | Cambio radical

Cambio radical

«Pues ustedes andaban antes como ovejas extraviadas, pero ahora han vuelto a Cristo, que los cuida como un pastor y vela por ustedes». 1 Pedro 2: 25

El pastor fue a visitar a una dama que había asistido las dos primeras noches de la conferencia, pero que había dejado de asistir. Llegó a la casa y, cuando tocó la puerta, le abrió un caballero con la apariencia de obrero. Le dijo que ella no estaba en casa, pues había salido a hacer unas diligencias, pero que él estaba haciendo un trabajo de plomería para ella allí en la casa. Le dijo al pastor que él había sido el marido de ella durante mucho tiempo, pero que finalmente ella lo había echado de la casa. Reconoció que él la quería todavía, pero aceptó que tenía la culpa del mal fin de su hogar, pues se había enviciado tanto en el alcohol que se había vuelto un irresponsable.

—El vicio ha destruido mi vida, mi salud, mi hogar, a mi familia y toda mi existencia, y no sé qué hacer para recuperarme.

El pastor se dio cuenta de que era un hombre desesperado, atrapado en las garras del alcoholismo y sin fuerza de voluntad para escapar de ese vicio dañino. Pidió que lo dejara entrar y que le permitiera darle un consejo. Le dijo que había un remedio para su hogar y para su adicción. Él escuchaba interesado y dispuesto a recibir ayuda. El pastor añadió que ellos necesitaban ayuda superior y que la solución para el alcoholismo y para el hogar era Cristo Jesús. Los invitó a asistir a las conferencias. Aquella noche asistieron y las siguientes también. Se sentaron juntos y escucharon con avidez el mensaje de salvación. Noche tras noche entendieron que valía la pena darle la oportunidad a Jesús. Entonces decidieron abrir su corazón al Salvador.

Aceptaron a Cristo y tomaron la decisión de unirse en santo matrimonio y, después de eso, decidieron bautizarse.

Estas acciones le dieron un vuelco total a su vida. Hace ya más de diez años que decidieron seguir a Cristo, y hoy son dueños de un hermoso hogar, disfrutan de su matrimonio y tienen juntos una preciosa familia. Lo más importante es que se sienten plenos en Cristo: él es ahora el primer anciano de su iglesia y ella también sirve en la congregación.

Definitivamente nadie puede cambiar la vida de una persona como Cristo Jesús. Si sientes que necesitas un giro de 180 grados en tu vida @Dios te dice: «Regresa a mí, vamos a intentarlo de nuevo».

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