Viernes 02 de Diciembre de 2022 | Matutina para Jóvenes | Un año sobrenatural

Viernes 02 de Diciembre de 2022 | Matutina para Jóvenes | Un año sobrenatural

Un año sobrenatural

«Entonces uno de ellos dijo: “El año próximo volveré a visitarte, y para entonces tu esposa Sara tendrá un hijo”». Génesis 18: 10

Estamos listos para terminar un año e iniciar otro, o lo estaremos dentro de poco. Si pensamos en el año que está terminando podríamos, en muchos sentidos, sentirnos abrumados con el que comienza y pensar que puede ser un año difícil para nosotros, para nuestra familia, para nuestra carrera, para nuestras finanzas, para nuestros planes y sueños, para nuestro trabajo, para nuestro crecimiento personal, para la iglesia. Pero quiero invitarte a pensar y orar por un gran año, un maravilloso año, un año sobrenatural. Cuando Dios visitó a Abraham, le prometió que el año siguiente sería de bendición; así fue para ellos y lo puede ser para ti también.

Estaba en un retiro de ancianos. Me habían invitado como capellán del grupo para tener los devocionales y a la vez ofrecer consejería a nuestros ancianos y sus esposas. Una pareja vino a conversar conmigo. Me hablaron de la bendición de estar casados, de su alegría de trabajar para Dios, de lo generoso que era Dios al bendecirlos financieramente. Pero estaban abrumados porque en más de diez años de casados habían luchado por tener un hijo sin ningún resultado. Habían gastado mucho dinero para lograrlo, pero nada. Me mostraron el dictamen médico: era imposible para ellos tener un bebé.

—Nuestro último recurso es Dios —me dijeron—, queremos que ore con nosotros para suplicarle a Dios un milagro, por eso vinimos a esta reunión.

Efectivamente oramos aquel día y ellos alabaron a Dios y le presentaron su sueño con lágrimas. Pasaron más de cinco años. Estábamos en un congreso del ministerio de la mujer. Una pareja se me acercó con una niña hermosa. Me dijeron:

—Pastor, aquí está la respuesta a nuestra oración, ese mismo año quedé embarazada. Para Dios no hay nada imposible.

Esto fue lo que le dijo Dios a Abraham cuando Sara se rio después del anuncio de que en su vejez tendría el hijo de la promesa: para Dios no hay nada imposible. Nada concerniente a tu vida y la de tu familia, ni nada concerniente a tu trabajo, es difícil para Dios.

@Dios puede hacer lo necesario para el éxito de tu trabajo y tu vida. Pidámosle que nos dé un año excepcional, de oportunidades, sobrenatural, un año cargado de bendiciones.

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