“Planes para su bienestar”
“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo” (Jeremías 29:11, DHH).
En 2020, el sargento Philip Gray se hizo tendencia en las redes sociales. ¿La razón? Haber escrito doscientos setenta mensajes a Rosie, su hija de siete años. Cuando le informaron de que su unidad iba a ser enviada a Afganistán, Philip se sentó y escribió un mensaje para cada día que iba a estar fuera de la casa, y le pidió a su esposa que diariamente los pusiera en la lonchera de Rosie. En cada cartita, Philip procuraba dar un mensaje que contribuyera al bienestar de su pequeña.
Philip Gray conocía las necesidades de Rosie, y por ello le dejó un mensaje específico para cada día. Philip constituye un pálido ejemplo de lo que Dios ha hecho para cada uno de nosotros. En las Escrituras tenemos una promesa, un mensaje especial de parte de nuestro Creador, para darnos alivio y consuelo en cada momento de nuestra vida. Elena de White dice que “Dios ha sembrado sus promesas en su Palabra para inducirnos a tener fe en él” (Promesas para los últimos días, p. 12). Pero esa fe será una realidad concreta cuando hagamos tiempo en nuestra agenda para leer los mensajes que nos ha dejado en la Biblia.
Mediante el profeta Jeremías, Dios les aseguró a los cautivos en Babilonia lo siguiente: “Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo” (Jer. 29:11, DHH). La gente de aquel tiempo pudo haber creído que Dios se había olvidado de su pueblo, que la cruel distancia que los separaba del Señor era una muestra tangible de que ya no estaban en la memoria divina. Sin embargo, Dios les dijo: “Yo sé los planes que tengo para ustedes”. Literalmente el texto dice: “Yo sé los pensamientos que tengo”. ¡El Señor piensa en nosotros! Y quiere que cada día estemos completamente convencidos de que hay un plan maestro para cada fase de nuestra existencia, y ese plan procura el bienestar de cada uno de sus hijos, entre los que estamos nosotros.
Acudamos a la Biblia y leamos diariamente el mensaje que ha sido escrito para nosotros, para nuestro bienestar.
Amén, cada meditación, es un mensaje de Dios para mi cada mañana, amén por ello
Hermoso, y muy cierto las promesas de esta meditación.
Jesús el pan de vida ,