Viernes 17 de Junio de 2022 | Matutina para Adolescentes | El hombre más fuerte de la Tierra

Viernes 17 de Junio de 2022 | Matutina para Adolescentes | El hombre más fuerte de la Tierra

El hombre más fuerte de la Tierra

“Más vale ser paciente que valiente; más vale el dominio propio que conquistar ciudades” (Proverbios 16:32, NVI).

En 1957, el 17 de junio, Paul Anderson de Toccoa, Georgia, se convirtió en el hombre más fuerte de la Tierra cuando alzó más de 2.700 kilos en un levantamiento de peso muerto. Paul era un levantador de pesas entrenado y había participado en muchos concursos de hombres fuertes, alzando pesos enormes, pero esta prueba de fuerza muscular se robó el espectáculo. En un esfuerzo casi sobrehumano, levantó con la espalda una mesa que contenía pesadas piezas de automóvil y una caja fuerte llena de plomo. El peso total era de 2.844 kilos. Con esa hazaña de fuerza, rompió todos los récords establecidos por el hombre. Muchos decían que debía ser el hombre más fuerte que había existido. Y nosotros podríamos que estar de acuerdo… casi.

Para los libros de historia, Sansón es una leyenda bíblica. Las Escrituras registran algunos relatos bastante fenomenales sobre su fuerza sobrehumana. Fue elegido por Dios para una misión especial: liberar a las tribus de Israel del dominio filisteo. Sus padres lo habían dedicado a servir a Dios como nazareo y, como parte de sus votos a Dios, no debía beber vino ni cortarse el pelo.

Era todavía un joven cuando su asombrosa fuerza se hizo evidente por primera vez. Mientras caminaba por el camino de Timnat, un león salió de los viñedos y se abalanzó sobre él. En ese instante, el Espíritu de Dios lo poseyó, y Sansón desgarró las fauces del león como si fueran un pedazo de carne de cabra. En otra ocasión, fue a luchar contra 3.000 soldados filisteos y mató a 1.000 de ellos con nada más que la quijada de un burro. En uno momento, al pasar la noche en la ciudad filistea de Gaza, los líderes de allí pensaron que lo habían atrapado, pero Sansón tuvo la última palabra, y remató su victoria levantando las dos puertas de la ciudad, con los postes y las barras sujetas, y llevándolas varios kilómetros hacia las colinas.

Muchos de los enredos en los que se metió Sansón se debieron a que no cumplía sus promesas a Dios;, sin embargo, sorprendentemente, Dios le dio la fuerza para luchar en sus batallas. Sansón coqueteó con el peligro por última vez cuando reveló a Dalila el secreto de su fuerza y ella lo traicionó. Los filisteos le cortaron el pelo, le sacaron los ojos y lo encadenaron para que trabajara en la prisión.

Él se arrepintió, pero sus días estaban contados. Unos meses más tarde, en una fiesta pagana, murió derribando el templo de Dagón. ¡Qué triste final para un hombre espiritualmente débil que, sin duda, fue el más fuerte de la Tierra!

Deja una respuesta