Brillo especial
Procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo. Mateo 5:16
Imagina que vas caminando por la calle y, de repente, alguien levanta la mirada con una expresión de asombro. En un primer momento, puedes, incluso, resistirte a mirar, pero si varias personas dirigen sus miradas hacia el mismo punto, es casi inevitable imitar ese gesto. Y sin pensarlo, también tú estarás mirando hacia arriba. Este tipo de comportamiento fue estudiado en la década de los 50 por un psicólogo polaco llamado Salomón Asch, pionero de la psicología social, que investigó especialmente la influencia que las personas ejercen unas sobre otras.
Hoy en día, es habitual oír el término influencer para referirse a personas que publican sobre sus aparentes estilos de vida en las redes sociales. En mayor o menor medida, todos influenciamos y somos influenciados. El gran desafío consiste en ser la influencia correcta, y a la vez ser influenciados por las actitudes correctas.
¿Te gustaría aceptar el reto de ser un influencer del bien?
Pues entonces, no pierdas la oportunidad de ayudar a alguien, por ejemplo, a cargar sus compras, a hacer una tarea doméstica o a compartir algo de comer con quien tenga hambre. Pero no solamente ayudes… sino incentiva a quienes ayudas a continuar con este reto, de modo que ellos también se sientan animados a formar parte de esta cadena del bien. SI FUESE POSIBLE, SE UN INFLUENCER DIGITAL, USANDO TUS REDES SOCIALES PARA TRANSMITIR UN MENSAJE DE ESPERANZA (Bajo la supervisión de tus padres, por supuesto).
Se nos invita a dejar que nuestra luz BRILLE EN TODO MOMENTO ante las personas, para que puedan reconocer por nuestras buenas obras la verdadera fuente de todo el amor que reflejamos. Por lo tanto, busca pasar tiempo con Cristo hoy, y sé un canal de esa luz, que es Jesús.