«Comenzó a hablar valientemente en la sinagoga. Al oírlo Priscila y Aquila, lo tomaron a su cargo y le explicaron con mayor precisión el camino de Dios» (Hechos 18:26).
Priscila, junto con su esposo Aquila, fue una figura notable en la iglesia cristiana primitiva. Como fiel maestra y líder, desempeñó un papel crucial en la instrucción de Apolos en la plenitud del evangelio. Su historia ejemplifica cuánto necesita la iglesia creyentes conocedores y apasionados que guíen a otros a una comprensión más profunda de la verdad de Dios. ¿Qué necesitamos hacer para seguir el ejemplo de Priscila?
Enseñar con claridad y conocimiento. La voluntad de Priscila y Aquila de invitar a Apolos a su casa y enseñarle con mayor precisión la verdad de Dios refleja el valor de enseñar con claridad y conocimiento
bíblico. Para esto, el primer paso es profundizar nosotros mismos en nuestro conocimiento de Dios, para luego poder compartirlo con otras personas dispuestas a aprender más.
Fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Su dedicación a la enseñanza demuestra la importancia del aprendizaje permanente en la fe. Siempre podemos aprender más de la Biblia. Dios tiene sabiduría infinita para compartir con quienes perseveran en conectarse con él.
Empoderar a otros en el ministerio. La participación de Priscila y Aquila en el desarrollo espiritual de Apolos ilustra el papel de empoderar a otros en el ministerio. ¿Cómo podemos apoyar a nuestros compañeros en su camino de fe y equiparlos para el servicio? Seguro se te ocurren algunas ideas.
El legado de Priscila como maestra y líder en la fe nos recuerda la importancia de enseñar con claridad y conocimiento, de continuar aprendiendo cada día y de empoderar a otros en su viaje espiritual. Al seguir su ejemplo, podemos tener un impacto significativo en nuestra comunidad cristiana.
Oración: Querido Padre: guíame a aprender más sobre ti para luego compartir tu verdad y liderar con fe.
