Matutina para Adolescentes | Viernes 26 de diciembre de 2025 | Un vistazo al año pasado

Matutina para Adolescentes | Viernes 26 de diciembre de 2025 | Un vistazo al año pasado

Matutina para Adolescentes

«El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan» (Isaías 58:11).

El año llega a su fin, y es el momento perfecto para mirar hacia atrás y reflexionar sobre las experiencias

que hemos vivido. Cada año nos trae momentos de alegría, desafío, crecimiento y aprendizaje. En el versículo de hoy, Isaías 58:11, encontramos un recordatorio reconfortante de que el Señor siempre está a nuestro lado, guiándonos en medio de las sequías de la vida y fortaleciendo nuestro espíritu. Así como un jardín bien

regado o un manantial que nunca se seca, Dios sacia nuestras necesidades y renueva nuestras fuerzas.

A menudo, cuando miramos hacia atrás, podemos ver cómo Dios ha estado presente en cada paso del camino. Tal vez has superado desafíos en la escuela, en tu vida familiar o en tus relaciones personales. Has experimentado momentos de alegría y momentos de tristeza. Estas experiencias, tanto las positivas como las negativas, son oportunidades para crecer y aprender.

Permíteme compartir una breve historia. Un joven llamado Alex comenzó el año abrumado por la presión académica. Cada día luchaba con sus estudios y se sentía frustrado. Sin embargo, en medio de sus dificultades, encontró apoyo en sus amigos y en la oración. A medida que el año avanzó, Alex se dio cuenta de que podía superar los obstáculos con esfuerzo y confianza en Dios. Al final del año, no solo sus calificaciones habían mejorado; su fe y su resiliencia habían aumentado también.

Al igual que Alex, todos enfrentamos desafíos y obstáculos. Sin embargo, esos momentos difíciles pueden convertirse en oportunidades para fortalecer nuestra fe y crecer espiritualmente. Dios está siempre dispuesto a guiarnos y fortalecernos en cada situación.

A medida que reflexionamos sobre el año pasado, recordemos la fidelidad de Dios y cómo nos ha ayudado

en circunstancias difíciles. Agradezcamos por las bendiciones recibidas y pidamos su dirección para el año que viene.

Oración: Señor, te agradezco por tu fidelidad a lo largo de este año. Has sido una guía constante en los momentos de sequía y dificultad. Gracias porque puedo tener la seguridad de que también me guiarás en el futuro.

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