Domingo 16 de Abril de 2023 | Matutina para Adolescentes | Toda mi alabanza para Dios

Toda mi alabanza para Dios

“Porque el Señor es grande y muy digno de alabanza” (Salmo 96:4).

Danilo dio un paso atrás y admiró su obra de arte. ¡Todo ese trabajo había valido la pena! Desde muy joven, dibujaba caballos. Y en los últimos meses, después de tomar clases particulares, los trazos eran aún más realistas. ¡Perfecto!, pensó, satisfecho con su trabajo.

Danilo había dedicado mucho tiempo a este dibujo, y con él participaría en una exposición y en un concurso de arte que se estaba promoviendo en la escuela.

Mostró el dibujo a la familia. El padre y la madre lo elogiaron; la hermana silbó. ¡Qué bueno que les haya gustado!, pensó.

De camino a la escuela, los amigos corrieron y pidieron ver el dibujo de Danilo. Sus habilidades artísticas mejoraban cada año y sabían que él podía ganar el concurso. Danilo sacó con cuidado su dibujo de una carpeta grande que le había dado su padre. Levantó el dibujo para que todos lo vieran y sus admirados amigos lo felicitaron.

Esa tarde, cuando el director se levantó para anunciar al ganador del concurso, Danilo sintió que el corazón le latía con fuerza. Tuntum, tuntum. El año anterior había pensado que ganaría, pero el premio fue para Juliana. “Y el premio de este año es para…” Tuntum, tuntum… “¡Danilo Silva!” ¡Danilo estaba emocionado! Todo su trabajo estaba siendo reconocido. Realmente había valido la pena.

¿Y si nadie se hubiera dado cuenta de la cualidad de Danilo? ¿Y si no valoraban su arte? ¿Qué hubiese pasado si la madre simplemente miraba y decía: “Oh, genial”, y luego volvía a leer el libro que tenía en la mano? ¿Y si el padre ni siquiera hubiese apartado la vista de su teléfono celular para mirar? ¿Y si los amigos no lo hubieran animado? Ahora, piensa en la obra de Dios: él crea cosas fantásticas, da vida, hace milagros, transforma y sana, protege y perdona los pecados. Sin embargo, a menudo no recibe nuestro reconocimiento por todo lo que hace.

Recuerda hablar con Dios hoy sobre la diferencia que él marca en tu vida. Y, si tienes la oportunidad, no la pierdas: habla de él con otras personas también.

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