Domingo 16 de Octubre de 2022 | Matutina para Jóvenes | El Pastor de Israel

El Pastor de Israel

«Pastor de Israel, que guías a José como a un rebaño, que tienes tu trono sobre los querubines, ¡escucha!». Salmo 80: 1

Caminar largas distancias en medio de la oscuridad en la selva no es agradable, además de ser sumamente peligroso. Me encontraba visitando una de mis congregaciones en el corazón de las montañas. Había caminado todo el día para llegar al Alto de Carepa. La idea era pasar aquel fin de semana con mis feligreses en la iglesia de El Jardín.

Tan pronto como llegué a la casa donde siempre me hospedaba tomé algunos alimentos y me preparé para abrir la Palabra a una feligresía hambrienta por conocer la voluntad de Dios. Los hermanos de esas zonas no tienen prisa, ellos disfrutan cada momento al máximo. Después del culto, regresábamos a casa en medio de la oscuridad de la noche para descansar. El hermano Cheno siempre marchaba adelante. Nunca olvidaré esos momentos de caminatas en la noche; los hermanos caminaban casi en fila y cantaban himnos durante todo el recorrido. De esa manera iban saliendo de la fila los que llegaban frente a sus casas o fincas. Los demás seguíamos hasta alcanzar nuestro lugar de descanso.

Por alguna circunstancia, aquella noche nadie cantaba, todos transitaban callados. El hermano Cheno marchaba al frente, marcando el paso para todos. Repentinamente se detuvo, encendió la lámpara, y allí delante de nosotros divisó una inmensa serpiente, lista para atacar. El hermano desenfundó su machete sin dejar de apuntar la luz directamente a los ojos de la serpiente. Aquel era un momento de pánico, y la vida de alguno de nosotros dependía de la agilidad y la precisión con la que Cheno actuara. Después de un rápido salto hacia delante y un movimiento veloz de su brazo para asestar un golpe certero en la cabeza de la serpiente, pudimos proseguir la marcha.

En medio de la oscuridad es mejor que alguien que conoce el camino y los peligros que asechan, marche adelante. A eso se refiere el Salmo 80, es una súplica por la restauración de Israel. David le está pidiendo a Dios que, en medio de la oscuridad que envuelve a su pueblo, él, como pastor experimentado, marche al frente y salve a su pueblo.

En medio de la oscuridad de este mundo, al sortear los peligros de la vida nos conviene tener delante de nosotros al más experimentado Pastor para salvarnos. Y ese es @Dios. ¿Te gustaría que él marche delante de ti hoy?

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