Domingo 22 de Mayo de 2022 | Matutina para Adolescentes | El primer restaurante giratorio

El primer restaurante giratorio

“…vi al Señor excelso y sublime, sentado en un trono; lasorlas de su manto llenaban el templo” (Isaías 6:1, NVI).

El primer restaurante giratorio de la historia se inauguró el 22 de mayo de 1961 en Seattle, Washington. Un ingeniero llamado John Graham diseñó el rascacielos-restaurante como una atracción emblemática, y se terminó de construir justo a tiempo para la Feria Mundial de 1962. El restaurante, de 260 asientos, está ubicado a un nivel de 150 metros de altura en la torre de acero y cristal de 180 metros de la Space Needle. Cada hora gira 360º, ofreciendo una maravillosa vista de la ciudad. Desde la plataforma de observación situada encima del restaurante, se puede ver hasta Canadá.

Eso sí que es un restaurante. En lo alto del cielo, tocando las nubes, tanto si es giratorio como si no. Pero no es nada como lo que veremos algún día cuando lleguemos al cielo. Dios ha planeado para nosotros mansiones en el cielo. Las está diseñando ahora mismo, una para cada uno de nosotros, cada una exactamente como pensamos que será. Recuerda que Dios puede leer tu mente, y aun mejorar lo que deseas. Y si hablas con él al respecto, puedes estar seguro de que estará encantado de añadir algunas características personalizadas solo para ti. Tal vez te gustaría una casa de doce pisos de altura, hecha de puro vidrio, con un acuario transparente que recorra la distancia desde el sótano hasta el techo. ¿O qué tal una casa burbuja que flote dondequiera por los campos y los bosques del cielo?

Y para rematar, cada sábado podremos visitar el mar de cristal y adorar a Jesús y al Padre. Isaías vio esa imagen. Podemos imaginarlo por su descripción en el versículo de hoy. El Señor está sentado en su trono, elevado sobre la ciudad santa. Los serafines, cada uno con seis alas, lo adoran en humilde reverencia porque él es glorioso. Su poder llena el Templo. Los suelos y las paredes tiemblan mientras los colores iridiscentes del azul, el rojo y el amarillo ardiente se extienden por el suelo del Templo y por las calles de la ciudad.

Esa descripción fue escrita hace unos 2.700 años, pero la promesa sigue vigente. Uno de estos días, Jesús vendrá y nos llevará a casa para vivir con él en el cielo, donde todo gira alrededor de su trono celestial. ¿No es genial?

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