¿De qué hacían los monumentos los israelitas?
“Cuando el arca de la alianza del Señor pasó el Jordán, el agua del río se dividió en dos partes delante del arca. Estas piedras sirven para que los israelitas recuerden siempre lo que pasó aquí” (Josué 4:7).
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- De piedras.
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- De hierro.
¿Conoces algún monumento?
A la gente le gusta construir monumentos para recordar a alguien, algún hecho histórico, o conmemorar algún acontecimiento importante.
Los israelitas también construyeron varios monumentos.
¿Sabes por qué? Porque Dios quería que recordaran las maravillas que él había hecho por ellos.
El Señor le mandó a Josué que construyera uno de esos monumentos cuando los israelitas cruzaron en seco por el río Jordán. Dios hizo el milagro de dividir las aguas de nuevo en dos para que todo el pueblo, junto con los sacerdotes y el arca del pacto, cruzaran sin mojarse hasta el otro lado de la orilla.
Sin duda, ese fue un momento maravilloso que los israelitas no debían olvidar. Por eso, un hombre de cada tribu tomó una piedra del río y construyeron un monumento con doce piedras en Gilgal, el lugar donde acamparon. Ese monumento sirvió para que cada vez que alguien pasara por allí, pudieran contarle las maravillas que había hecho Dios por los israelitas.
Puedes pensar que a ti no se te olvidan las cosas y que no necesitas que nadie te recuerde nada; sin embargo, el tiempo borra los recuerdos y a veces puedes llegar a olvidar lo más importante: lo que Dios hace cada día de tu vida por ti.
Para que no se te olviden las cosas maravillosas que hace Dios por ti, ¿por qué no haces algún monumento?
Haz un dibujo o escribe en tu Diario de Oración algo maravilloso que haya hecho Jesús por ti.
