Martes 15 de Marzo de 2022 | Matutina para Menores | Que puedan confiar en ti

Que puedan confiar en ti

“Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta” (Proverbios 20:11).

¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si el chofer que maneja tu ómnibus pasase un semáforo en rojo? ¿O si tu médico pediatra se equivocara de medicamento y te recetara un antibiótico de adulto? Por supuesto, ¡esto no pasa! Estos son ejemplos de cosas cotidianas que damos por sentado que deben hacerse bien, pues las llevan a cabo personas responsables. ¿Cuándo aprendieron a serlo?

A medida que crecemos vamos asumiendo pequeñas responsabilidades que nos preparan para otras mayores. ¿Recuerdas cuando hiciste la cama por primera vez? ¿Y cuando mami te pidió que lavaras los platos? Fuimos aprendiendo que esas tareas estaban relacionadas con los demás. Alexandra y Elizabeth tienen una perrita y cada viernes de tarde la bañan, peinan y secan su abundante pelito. Sebastián y Valeria baten huevos y los mezclan con harina para hacer la pastafrola de sábado. En familia, cuando trabajamos en equipo, todos hacen la parte que les toca, especialmente para recibir el día del Señor.

El planeta también necesita habitantes responsables. Hace algún tiempo en Florida, Estados Unidos, todos los habitantes de un pueblo debieron abandonar sus casas, pues estas comenzaron a hundirse. Acudieron geólogos e ingenieros y descubrieron que durante mucho tiempo se había extraído agua de una napa subterránea hasta que se vació y ese espacio se hundió. Un acto irresponsable que afectó a todos. Pero también podemos tener actitudes responsables. Cepillarme los dientes antes de dormir sin que nadie tenga que recordármelo es una actitud responsable. Organizar mi tiempo para terminar mis tareas o dejar la ropa doblada son manera de colaborar responsablemente para hacer felices a los miembros de mi familia. Ellos pueden confiar en nosotros pues cumplimos nuestros deberes con responsabilidad.

Una conducta responsable es premiada con el respeto de quienes nos rodean y con la propia satisfacción del deber cumplido. Las personas responsables no sienten que cumplir con sus obligaciones sea una carga, porque están convencidas de que es lo que les corresponde. ¡Seamos responsables!

Mirta

Comparte este devocional
Deja tu comentario