Dones en acción
«Y lo ha llenado del espíritu de Dios, y de sabiduría, entendimiento, conocimientos y capacidad creativa» (Éxodo 35: 31).
¿HAS OÍDO HABLAR DE LA NEUROESTÉTICA? ES EL ESTUDIO DE cómo reacciona el cerebro ante la creación y la contemplación artísticas. Su objetivo es explicar cómo se procesa el arte en el cerebro de quienes lo admiran y qué ocurre en el cerebro del artista mientras crea. El neurobiólogo Semir Zeki fue uno de los pioneros en los estudios en esta área.
Semir evaluó la observación de pinturas sometiendo a los participantes a escáneres cerebrales (es decir, imágenes computarizadas de sus cerebros). Como conclusión, se pudo observar que, al contemplar una obra de arte que consideraban bella, aumentaba el flujo sanguíneo en la zona del cerebro relacionada con el placer, equivalente a mirar a un ser querido.
Además, el artista también recibe varios beneficios, como una mayor sensación de relajación, un mayor bienestar psicosocial, y una mejora significativa de la conectividad cerebral y de las habilidades motoras. ¡Cuántas cosas buenas!, ¿eh?
Dios concedió la capacidad artística a algunos de sus hijos para que aplicaran estos dones en la construcción del santuario. Lo vemos en el versículo bíblico de hoy. Además de producir algo grandioso, los obreros también se vieron beneficiados al utilizar los dones que recibieron.
TODOS TENEMOS DONES DADOS POR DIOS y deben ser usados para su gloria. Siempre que aplicamos o buscamos desarrollar nuevas habilidades para dedicarlas a la obra de Dios, recibimos muchas bendiciones.
Dedica tus dones a Dios, y serás feliz al ver el resultado del trabajo que el Gran Artista te inspirará y te permitirá hacer.