Compañía del bien
«No se unan ustedes en un mismo yugo con los que no creen. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia? ¿O cómo puede la luz ser compañera de la oscuridad?» (2 Corintios 6:14)
EL EXPERIMENTO DE HOY DEBE hacerse de a dos. Así que, ¡PREPÁRATE!
Con la ayuda de otra persona, toma un paquete de arroz de 5 kg. Las manos de ambos deben estar debajo del paquete, para que el peso esté equilibrado. Ahora pide a la otra persona que mantenga la altura de sus brazos y entonces, tú haz fuerza para elevar un poco el paquete. La fuerza aplicada deja menos masa a la persona que ha mantenido los brazos quietos, por lo que el paso ya no está distribuido por igual.
Yugo: pieza generalmente utilizada para unir a dos bueyes para que tiren de una carga.
Para que un yugo sea más útil, es importante que los bueyes tengan aproximadamente la misma altura y caminen al mismo ritmo; de lo contrario, el yugo será desigual y uno de los bueyes acabará llevando más peso que el otro, como ocurrió en nuestro experimento de hoy.
Debemos ser muy cuidadosos cuando nos unimos a alguien. Sobre este tema, Elena G. de White escribió que la recomendación de Dios de no unirnos a un yugo desigual «se refiere no solo al casamiento de cristianos con impíos, sino a todas las alianzas en las que las partes entran en íntima asociación, y en las que hay necesidad de armonía en espíritu y acción» (El evangelismo, cap. 18, p. 461).
¿Cómo son tus relaciones? ¿Las personas con las que convives han ayudado u obstaculizado tu camino hacia el cielo? Analiza tus amistades. Cuando nos unimos con personas que no quieren seguir el camino que Dios ha mostrado, se hace más difícil y pesado ser obedientes a sus enseñanzas.
Únete a PERSONAS QUE AMEN A DIOS y permite que él los use para ser una bendición en la vida de todos los que entren en contacto con ustedes