¿Miedo a qué?
“Cuando tengo miedo, confío en ti” (Salmo 56:3).
Jesús tuvo momentos de miedo. Durante más de un mes estuvo en el desierto, ayunando y orando. Después de ese período, estaba físicamente débil, pero espiritualmente era más fuerte que cualquier otra cosa, real o imaginaria. Aun así, el enemigo se le acercó y lo tentó en todos los sentidos. ¿Jesús tenía miedo? ¿Tú lo tendrías? ¿Cómo enfrentó el peligro? Con la biblia.
Intenta enfrentar tus miedos con la Biblia; con versículos de la Biblia y con oración. El deseo de Dios es que confíes en sus promesas, incluso sufriendo todos los temores que puedas tener. Él es más poderoso que cualquier cosa real o imaginaria. Al estar en contacto con la Palabra de Dios, permites que él tome el control de todo lo que sucede. Como resultado, el miedo desaparece.
Muchos pasajes de la Biblia tienen el poder de animarnos cuando tenemos miedo.
En Isaías 41:10, por ejemplo, leemos: “No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa”.