Creer y hacer
«No seas tonto, y reconoce que si la fe que uno tiene no va acompañada de hechos, es una fe inútil» (Santiago 2:20).
HOY VAMOS A HACER UNA prueba de equilibrio.
En una cartulina, dibuja una mariposa y recórtala. Apoya la cabeza de la mariposa en tu dedo índice y comprueba si puedes equilibrarla. Ahora pega con cinta adhesiva una moneda pequeña detrás de la punta de cada ala delantera. Al intentar apoyar la mariposa sobre la punta del dedo, verás que sí es posible equilibrarla. Las monedas llevan el punto de equilibrio a la cabeza de la mariposa, hacendó que el peso de todas las partes se distribuya uniformemente.
Al igual que en nuestro experimento, nosotros también necesitamos de dos puntos para mantener el equilibrio espiritual: la fe y las obras. Muchos piensan que la fe es el único punto necesario para la salvación. La Biblia revela que si tenemos fe pero no guardamos las leyes de Dios, esa fe está muerta.
Muchos no quieren obedecer los mandamientos y usan la declaración de Pablo a los Romanos de que el hombre es justificado por la fe independientemente de la ley. Ciertamente, nuestra salvación proviene de Dios, pero esto no niega la importancia de nuestra obediencia.
En Romanos 2:13, leemos: Nuestra fe debe movernos a una respuesta de amor y gratitud, siguiendo los pasos que Dios nos ha dejado. (Pues no son justos ante Dios los que solamente oyen la ley sino los que la obedecen).
Además, todas las promesas y los pactos de Dios se hicieron bajo condiciones. Si cumplimos su voluntad y nos esforzamos en ser obedientes, tendremos parte en las promesas de Dios. Pide hoy una FE VIVA y un corazón dispuesto a obedecer.