“Fortaleza en el tiempo de angustia”
“Él es su fortaleza en el tiempo de angustia. Jehová los ayudará y los librará; los libertará de los impíos y los salvará, por cuanto en él esperaron” (Salmo 37:39, 40).
Una de las áreas en las que Lutero nos ha dejado su impronta es la música. Hace algunos años IADPA publicó en español el libro En sintonía con Dios, escrito por Lilianne Doukhan. Dice la doctora Doukhan que Lutero amaba la música y que, según el célebre reformador, después de la teología, la música es el único arte capaz de “calmar y alentar el alma del hombre”.⁹⁹ Sostenía con mucha vehemencia que un maestro que se respetara tenía que saber cantar. Además, Lutero argumentaba que no se debía tomar en cuenta para el ministerio a una persona que no fuera versada en música.¹⁰⁰
Lutero había experimentado de primera mano el poder de la música para alentar en medio de la dificultad. Un día, mientras meditaba en el Salmo 46, compuso uno de los himnos más influyentes en la historia del cristianismo: “Castillo fuerte es nuestro Dios”, el himno por excelencia de la Reforma protestante. Hay distintas versiones sobre el contexto en el que Lutero compuso esta maravillosa pieza musical. Uno de los supuestos orígenes lo vincula con la promulgación del Edicto de Worms, un documento que declaraba a Lutero hereje y prófugo. En tales circunstancias el gran reformador buscó consuelo y fortaleza en el canto. La traducción de Juan Bautista Cabrera sigue siendo la estándar para el español. La primera estrofa dice:
“Castillo fuerte es nuestro Dios, defensa y buen escudo;
con su poder nos librará en este trance agudo”.¹⁰¹
¡Qué maravilloso es y qué seguridad nos da saber que servimos a un Dios fuerte! Ya lo había dicho el salmista: “Él es su fortaleza en el tiempo de angustia. Jehová los ayudará y los librará; los libertará de los impíos y los salvará, por cuanto en él esperaron” (Sal. 37:39, 40). Lutero tenía un poderoso enemigo, pero todo el poder de las huestes satánicas se desvanece ante el poderío de nuestro Señor. El Salmo 61:3 declara que el Señor es como una “torre fuerte delante del enemigo”.
El sabio Salomón agrega: “Fuerte torre es el nombre de Jehová; a ella corre el justo y se siente seguro” (Prov. 18:10). Refugiémonos en ese Castillo fuerte hoy y siempre.
99 En sintonía con Dios (Doral, Florida: IADPA, 2016), p. 159.
100 Ibíd., p. 194.
101 Himnario adventista (Doral, Florida: IADPA, 2016), No 400.
Amén. Así es mi Dios de fuerte
Hermoso y verdadero. Amen
grcias por compartir en tiempos de necesidad